|  | EL EVANGELIOCOMO ME HA SIDO REVELADO
 
 
   Autor: María Valtorta 
 « PARTE 4 de 7 »
TERCER AÑO DE LAVIDA PUBLICA DE JESUS
  Partes: 
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 313. Preparativos para salir de Nazaret, después de la visita de Simón de Alfeo con su familia. Durante el tercer año, Jesús será el Justo
 314. La cena en la casa de Nazaret. La dolorosa partida  315. El viaje hacia Yiftael y las reflexiones de Juan de Endor  316. Jesús se despide de Juande Endor y de Síntica
 317. La oración de Jesús por la salvación de Judas Iscariote  318. En barca de Tolemaidaa Tiro
 319. Partida de Tiro en la nave del cretense  Nicomedes   320. Prodigios en la nave en medio de una tempestad  321. Arribo a Seleucia.Se despiden de Nicomedes
 322. Partida de Seleucia en un carro y llegada a Antioquía   323. La visita a Antigonio  324. Las pláticas de los ocho apóstoles antes de dejar Antioquía. El adiós a Juan de Endor y a Síntica  325. Los ocho apóstoles se reúnen 
con Jesúscerca de Akcib
 326. Un alto en Akcib   327. En los confines de Fenicia. Palabras de Jesús sobre la igualdad de los pueblos.Parábola de la levadura
 328. En Alejandrocena donde los hermanos de Hermiona  329. En el mercado de Alejandrocena. La parábolade los obreros de la viña
 330. Santiago y Juan "hijos del trueno". Hacia Akcib con el pastor Anás
 331. La fe de la mujer cananea y otras conquistas. Llegada a Akcib  332. La sufrida separación de Bartolomé, que con Felipe vuelve a unirse al Maestro
 333. Con los diez apóstoleshacia Sicaminón
 334. También Tomas y Judas Iscariote se unen de nuevo al grupo apostólico   335. La falsa amistad de Ismael ben Fabí, y el hidrópicocurado en sábado
 336. En Nazaret con cuatro apóstoles. El amor de Tomás por María Santísima
 337. El sábado en Corazín. Parábola sobre los corazones imposibles de labrar. Curaciónde una mujer encorvada
 338. Judas Iscariote pierde el poder de milagros.La parábola del cultivador
 339. La noche pecaminosa de Judas Iscariote
 340. El enmendamiento de Judas Iscariote y el choque con los rabíes junto al sepulcro de Hil.lel  341. La mano herida de Jesús. Curación de un sordomudo en los confines sirofenicios  342. En Quedes. Los fariseos piden un signo.La profecía de Habacuc
 343. La levadura de los fariseos. El Hijo del hombre. El primado a Simón Pedro
 344. Encuentro con los discípulos en Cesárea de Filipo y explicación de la sedal de Jonás  345. Milagro en el castillode Cesárea Paneas
 346. Primer anuncio de la Pasión y reprensión a Simón Pedro   347. En Betsaida. Profecía sobre el martirio de los Apóstoles y curación de un ciego   348. Manahén da algunas noticias acerca de Herodes Antipas, y desde Cafarnaúm va con Jesús a Nazaret. Revelación de las transfiguracionesde la Virgen
 349. La Transfiguración en el monte Tabor y el epiléptico curado al pie del monte. Un comentario para los predilectos  350. Lección a los discípulos sobre el poder de vencera los demonios
 351. El tributo al Templo pagado con la moneda halladaen la boca del pez
 352. Un convertido de María de Magdala. Parábola para el pequeño Benjamín y lección sobre quién es grandeen el reino de los Cielos
 353. La segunda multiplicación de los panes y el milagro de la multiplicación de la Palabra  354. Jesús habla sobre el Pan del Cielo en la sinagoga de Cafarnaúm
 355. El nuevo discípulo Nicolái de Antioquía y el segundo anuncio de la Pasión  356. Hacia Gadara. Las herejías de Judas Iscariote y las renuncias de Juan,que quiere sólo amar
 357. Juan y las culpas de Judas Iscariote. Los fariseos y la cuestión del divorcio  358. En Pel.la. El jovencito Yaia y la madre de Marcos de Josías   359. En la cabaña de Matías cerca de Yabés Galaad  360. El malhumor de los apóstoles y el descanso en una gruta. El encuentro con Rosa de Jericó
 361. Los dos injertos que transformarán a los apóstoles. María de Magdala advierte a Jesús de un peligro. Milagro ante la riada del Jordán  362. La misión de las "voces" en la Iglesia futura. El encuentro con la Madre y las discípulas  363. En Rama, en casa de la hermana de Tomás. Jesús habla sobre la salvación. Apóstrofe a Jerusalén
 364. En el Templo. Oración universal y parábola del hijo verdadero y los hijos bastardos  365. Judas Iscariote insidia la inocencia de Margziam. Un nuevo discípulo, hermano de leche de Jesús. En Betania, en la casa de Lázaro, enfermo
 366. Anastática entre las discípulas. Las cartas de Antioquía  367. El jueves prepascual. Preparativos en el Getsemaní  368. El jueves prepascual. En Jerusalén y en el Templo  369. El jueves prepascual. Parábola de la lepra de las casas  370. El jueves prepascual. En el convite de los pobres en el palacio de Cusa  371.  El jueves prepascual. Por la noche en el palacio de Lázaro  372. El día de la Parasceve. Despertar en el palacio de Lázaro  373. El día de la Parasceve. En el Templo
 374. El día de la Parasceve. Por las calles de Jerusalén y en el barrio de Ofel  375. La cena ritual en casa de Lázaro y el banquete sacrílego en la casa de Samuel  376. Lección sobre la obra salvífica de los santos, y condena al Templo corrompido  377. Parábola del agua y del junco para María de Magdala, que ha elegido la mejor parte  378. La parábola de los pájaros, criticada por unos judíos enemigos que tienden una trampa  379. Una premonición delapóstol Juan
 380. El amor de los apóstoles, de la contemplación a la acción  381. La parábola del administrador infiel y sagaz. Hipocresía de los fariseos y conversión de un esenio  382. Un alto en casa de Nique  383. Discurso sobre la muerte junto al vado del Jordán  384. El anciano Ananías, guardián de la casita de Salomón  385. Parábola de la encrucijada y milagros cerca del pueblo de Salomón
 386. Hacia la orilla occidental del Jordán
 387. En Guilgal. El mendigo Ogla y los escribas tentadores. Los apóstoles comparados con las doce piedras del prodigio de Josué
 388. Exhortación a Judas Iscariote, que irá a Betania con Simón Zelote.
 389. Llegada a Engadí con diez apóstoles
 390. La fe de Abraham de Engadí y la parábola de la semillade palma
 391. Curación del leproso Eliseo de Engadí  392. La hostilidad de Masada, ciudad-fortaleza  393. En la casa de campo de María de Keriot   394. Parábola de las dos voluntades y despedida de los habitantes de Keriot   395. Las dos madres  infelices de Keriot. Adiós a la madre de Judas  396. En Yuttá, con los niños. La mano de Jesús obradora de curaciones
 397. Despedida de los fieles de Yuttá
 398. Palabras de despedida en Hebrón. Los deliriosde Judas Iscariote
 399. Palabras de despedida en Betsur. El amor materno de Elisa  400. En Béter, en casa de Juana de Cusa, la cual habla del daño provocado por Judas Iscariote ante Claudia  401. Pedro y Bartolomé en Béter por un grave motivo.Éxtasis de la escritora
 402. Judas Iscariote se siente descubierto durante el discurso de despedida en Béter  403. Una lucha y victoria espiritual de Simón de Jonás  404. En camino hacia Emaús de la llanura
 405. Descanso en un henil y discurso a la entrada de Emaús de la llanura. El pequeño Miguel  406. En Joppe. Palabras inútiles a Judas de Keriot y diálogo sobre el alma con algunos Gentiles  407. En los campos de Nicodemo. La parábola de los dos hijos  408. Multiplicación del trigo en los campos de José de Arimatea  409. El drama familiar del Anciano Juan  410. Provocaciones de Judas Iscariote en el grupo apostólico  411. Una lección extraída de la naturaleza y espigueo milagroso para una viejecita. Cómo ayudar a quien se enmienda  412. Elogio del lirio de los valles, símbolo de María. Pedro se sacrifica por el bien de Judas  413. Llegada a Jerusalén para la fiesta de Pentecostés y disputa con los doctores del Templo  414. Invectiva contra fariseos y doctores en el convite en casadel Anciano Elquías
 415. Un alto en el caminoen Betania
 416. Un mendigo samaritano en el camino de Jericó   417. Historia de Zacarías el leproso y conversión de Zaqueo el publicano
 418. Curación del discípulo José, herido en la cabeza y recogido en la casita de Salomón  419. Curaciones en un pueblecito de la Decápolis. Parábola del escultor y de las estatuas  420. Curación de un endemoniado completo. La vocación de la mujer al amor  421. El endemoniado curado, los fariseos y la blasfemia contrael Espíritu Santo
 422. El Iscariote, con sus malos humores, ocasiona la lección sobre los deberes y los siervos inútiles
 423. Partida del Iscariote, que ocasiona la lección sobreel amor y el perdón
 424. Pensamientos de gloria y martirio ante la vista de la costa mediterránea  425. En Cesárea Marítima. Romanos mundanos y parábola de los hijos con destinos distintos  426. Con las romanas en Cesárea Marítima. Profecía en Virgilio.La joven esclava salvada
 427. Bartolomé instruyea Áurea Gala
 428. Parábola de la viña y del viñador, figuras del alma y del libre albedrío  429. Con Judas Iscariote en la llanura de Esdrelón  430. El nido caído y el escriba cruel. La letra y el espíritude la Ley
 431. Tomás prepara el encuentro de Jesús con los campesinosde Jocanán
 432. Con los campesinos de Jocanán, cerca de Sefori
 433. Llegada a Nazaret. Alabanzas a la Virgen. Curación de Áurea
 434. Trabajos manuales en Nazaret y parábola de la madera barnizada
 435. Comienzo del tercer sábado en Nazaret y llegada de Pedro con otros apóstoles  436. En el huerto de Nazaret, revelado a apóstoles y discípulas el precio de la Redención  437. Coloquiode Jesús con
su Madre
 438. María Santísima con María de Alfeo en Tiberíades, donde Valeria. Encuentro con Judas Iscariote  439. María Santísima enseña a Áurea a hacer la voluntad de Dios  440. Otro sábado en Nazaret. Obstinación de José de Alfeo  441. Partida de Nazaret. Un incendio de brezos durante el viaje viene a ser el tema de una parábola  442. Judas Iscariote en Nazaret en casa de María  443. La muerte del abuelo de Margziam  444. Las dotes de Margziam. Lección sobre la caridad, sobre la salvación, sobre los méritos del Salvador  445. Dos parábolas durante una tormenta en Tiberíades. Llegada de Maria Stma., e impenitencia de Judas Iscariote  446. Llegada a Cafarnaúm en medio de un cálido recibimiento   447. En Cafarnaúm unas palabras de Jesús sobre la misericordia y el perdón no encuentran eco  448. Encuentro de barcas en el lago y parábola sugerida por Simón Pedro  449. El pequeño Alfeo desamado de su madre  450. Milagros en el arrabal cercano a Ippo y curación del leproso Juan  451. Discurso en el arrabal cercano a Ippo sobre los deberes de los cónyuges y de los hijos  452. El ex leproso Juan se hace discípulo. Parábola de los diez monumentos  453. Llegada a Ippo y discurso en pro de los pobres. Curación de un esclavo paralítico  454. María Santísima y su amor perfecto. Conflicto de Judas Iscariote con el pequeño Alfeo  455. La Iglesia es confiada a la maternidad de María. Discurso, al pie de Gamala, en prode unos forzados
 456. Despedida de Gamala y llegada a Afeq. Advertencia a la viuda Sara y milagro en su casa  457. Discurso en Afeq, tras una disputa entre creyentes y no creyentes. Sara se hace discípula  458. Una curación espiritual en Guerguesa y lección sobrelos dones de Dios
 459. El perdón a Samuel de Nazaret y lección sobre las malas amistades
 460. Fariseos en Cafarnaúm con José y Simón de Alfeo. Jesús y su Madre preparadospara el Sacrificio
 461. Confabulación en casa de Cusa para elegir a Jesús rey. El griego Zenón y la carta de Síntica con la noticia de la muerte de Juan de Endor  462. Discurso y curaciones en las fuentes termales de Emaúsde Tiberíades
 463. En Tariquea. Cusa, a pesar del discurso sobre la naturaleza del reino mesiánico, invita a Jesús a su casa. Conversión de una pecadora  464. En la casa de campo de Cusa, intento de elegir rey a Jesús. El testimonio del Predilecto
 465. En Betsaida para un encargo secreto a Porfiria. Apresurada partida de Cafarnaún  466. Un alto en la casa de los ancianos cónyuges Judas y Ana  467. Parábola de la distribución de las aguas. Perdón condicionado para el campesino Jacob. Advertencias a los apóstoles camino de Corazín  468. Un episodio de enmendamiento de Judas Iscariote, y otros queilustran su figura
 469. Despidiéndose de los pocos fieles de Corazín  470. Lección a una suegra sobre los deberes del matrimonio  471. Encuentro con el levita José, llamado Bernabé, y lección sobre Dios-Amor
 472. Solicitud insidiosa de un juicio acerca de un hecho ocurrido en Yiscala  473. Curación de un niño ciego de Sidón y una lecciónpara las familias
 474. Una visión que se pierde en un arrobo de amor  475. Abel de Belén de Galilea pide el perdón para sus enemigos  476. Lección sobre el cuidado de las almas y perdón a los dos pecadores castigados con la lepra  477. Coloquio de Jesús con su Madre en el bosque de Matatías. Los sufrimientos morales de Jesús y María
 478. Coloquio de Jesús con José y Simón de Alfeo, que van a la fiesta de los Tabernáculos  479. Con Juan al pie de la torre de Yizreel en espera de los campesinos de Jocanán  480. Parten de Yizreel tras la visita nocturna de los campesinos de Jocanán  481. Llegada a Enganním. Maquinaciones de Judas Iscariote para impedir una tramade los fariseos
 482. En camino con un pastor samaritano que vepremiada su fe
 483. Polémica de los apóstoles sobre el odio de los judíos. Los diez leprosos curados en Samaria  484. Alto obligado en las cercanías de Efraím y parábola de la granada  485. Jesús llega con los apóstoles a Betania, donde ya están algunos discípulos con Margziam  486. En el Templo para la fiesta de los Tabernáculos. Discurso sobre la naturaleza del Reino  487. En el Templo para la fiesta de los Tabernáculos. Discurso sobre la naturaleza del Cristo  488. En el Templo para la fiesta de los Tabernáculos. Partida secreta hacia Nob después de la oración
 489. En Nob. Parábola del rey no comprendido por sus súbditos. Jesús calma el viento  490. En el campo de los Galileos con los primos apóstoles y encuentro con el levita Zacarías  491. TEn el Templo el último día de la fiesta de los Tabernáculos. Sermón sobre el Agua viva  492. En Betania se evoca la memoria de Juan de Endor  493. Jesús habla cabe la fuente de En Royel, lugar en que hicieron un alto los tres Sabios  494. La mujer adúltera y la hipocresía de sus acusadores  495. Jesús instruye acerca del perdón de los pecadores, y se despide de sus discípulos en el camino de Betania  496. Un alto en la casita de Salomón. Improvisa turbaciónde Judas Iscariote.
 497. Simón Pedro atraviesa una hora de abatimiento   498. Exhortación a Judas Tadeo y a Santiago de Zebedeo después de una discusióncon Judas Iscariote
 499. Fuga de Esebón y encuentro con un mercader de Petra   500. Reflexiones de Bartolomé y Juan después de un retiro en el monte Nebo
 501. Parábola de los hijos lejanos. Curación de dos hijos ciegos del hombre de Petra  502. Otro abatimiento en Pedro. Lección sobre las posesiones (divinas y diabólicas)  503. Los apóstoles indagan acerca del Traidor. Un saduceo y la infeliz mujer de un nigromante. Saber distinguir lo sobrenatural de lo oculto  504. Margziam preparado para la separación. Regreso a la aldea de Salomón y muerte de Ananías  505. En el Templo, una gracia obtenida con la oración incesante y la parábola del juez y la viuda  506. En el Templo, oposición al discurso que revela que Jesús es la Luz del mundo
 507. El gran debate con los judíos. Huyen del Templo con la ayuda del levita Zacarías  508. Juan será la luz de Cristo hasta el final de los tiempos. El pequeño Marcial-Manasés acogido por José de Seforí  509. El anciano sacerdote Matán acogido con los apóstoles y discípulos que han huido del Templo
 510. La curación de un ciego de nacimiento
 511. En la casa de Juan de Nob, otra alabanza a la Corredentora. Embustes de Judas Iscariote  512. Profecía ante un pueblo destruido  513. En Emaús Montana, una parábola sobre la verdadera sabiduría y una advertenciaa Israel
 514. Consejos sobre la santidad a un joven indeciso. Reprensión a los habitantes de Bet-Jorón después de la curación de un romano y una judía  515. Las razones del dolor salvífico de Jesús. Elogio de la obediencia y lección sobre la humildad
 516. En Gabaón, milagro del mudito y elogio de la sabiduría como amor a Dios  517. Hacia Nob. Judas Iscariote, tras un momento polémico, reconoce su error  518. En Jerusalén, encuentro con el ciego curado y palabras que revelan a Jesús como buen Pastor
 519. Inexplicable ausencia de Judas Iscariote y alto en Betania, en casa de Lázaro  520. Conversaciones en torno a Judas Iscariote, ausente. Llegada a Tecua con el anciano Elí-Ana  521. En Tecua, Jesús se despide de los habitantes del lugar y del anciano Elí-Ana  522. Llegada a Jericó. El amor terreno de la muchedumbre y el amor sobrenatural delconvertido Zaqueo
 523. En Jericó. La petición a Jesús de que juzgue a una mujer. La parábola del fariseo y el publicano tras una comparación entre pecadores y enfermos  524. En Jericó. En casa de Zaqueo con los pecadores convertidos  525. El juicio sobre Sabeade Betlequí
 526. T526 Curaciones cerca del vado de Betabara y discurso en recuerdo de Juan el Bautista  527. Desconocimiento y tentaciones en la naturaleza humana de Cristo  528. En Nob. Consuelo materno de Elisa y regreso inquietante de Judas Iscariote  529. Enseñanzas a los apóstoles mientras realizan trabajos manuales en casa de Juan de Nob  530. Otra noche de pecado de Judas Iscariote  531. En Nob, enfermos y peregrinos venidos de todas partes. Valeria y el divorcio. Curación del pequeño Leví  532. Preparativos para las Encenias. Una prostituta enviada a tentar a Jesús, que deja Nob  533. Hacia Jerusalén conJudas Iscariote
 534. Enseñanzas y curaciones en la sinagoga de los libertos romanos. Un encargopara los gentiles
 535. Judas Iscariote llamadoa informar a casa de Caifás
 536. Curación de siete leprosos y llegada a Betania con los apóstoles ya reunidos. Marta y María preparadas por Jesúsa la muerte de Lázaro
 537. En el Templo en la fiesta de la Dedicación, Jesús se manifiesta a los judíos, que intentan apedrearle  538. Jesús, orante en la gruta de la Natividad, contemplado por los discípulos ex pastores  539. Juan de Zebedeo se acusa de culpas inexistentes  540. La Madre confiada a Juan. Encuentro con Manahén y lección sobre el amor a los animales. Conclusión del tercer año    | 
      
      
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             338- Judas Iscariote pierde el poder de milagros. La parábola del cultivador
 La  vía que conduce a Sefet deja la llanura de Corazín para arremeter contra un  grupo montañoso bastante notable y muy poblado de árboles. Un curso de agua  desciende de estos montes para dirigirse ciertamente al lago de Tiberíades.  Los  peregrinos esperan en este puente a que lleguen los otros, los que habían sido  enviados al lago de Merón. No esperan mucho. Puntuales a la cita, vienen  ligeros, y se reúnen alegres con el Maestro y los compañeros. Luego refieren  cómo se ha desarrollado su viaje, que ha sido bendecido por algunos milagros  hechos a turno por «todos los apóstoles» dicen; pero Judas de Keriot corrige:  
 «Menos por mí, que no he logrado hacer nada», y su bochorno al confesarlo es  penoso.
 
 -Ya  te hemos dicho que era porque estábamos frente a un gran pecador -le responde  Santiago de Zebedeo. Y explica:
 
 «¿Sabes, Maestro? Era Jacob. Estaba muy  enfermo. Te invoca por este motivo. Porque tiene miedo a la muerte y al juicio  de Dios. Pero ahora es más avaro que nunca, porque prevé un verdadero desastre  para su cosecha, que ha sido completamente destruida por el hielo.
 
 Ha perdido  toda la simiente de trigo, y no puede sembrar más porque está enfermo, y la  sierva, agotada de fatigas y hambre -porque él economiza incluso la harina para  el pan, pues tiene miedo a quedarse un día sin comer -, no tiene fuerzas para  arar el campo.
 
 Nosotros -quizás hemos pecado, porque trabajamos todo el  viernes, y después de la puesta del sol, hasta la última luz, e incluso con  antorchas y hogueras encendidas para ver -, nosotros aramos una gran extensión  de terreno. Felipe, Juan y Andrés saben, y yo también. ¡Lo que hemos  currado!...
 
 Simón, Mateo y Bartolomé venían detrás de nosotros limpiando las  glebas del trigo nacido pero luego muerto. Judas fue, en tu nombre, a pedir un  poco de simiente a Judas y Ana, y les prometió nuestra visita de hoy. Se la  dieron, y además selecta. Entonces dijimos: "Mañana sembramos". Por  este motivo hemos tardado un poco. Porque empezamos al principio de la puesta  del sol.
 
 Que el Eterno nos perdone por el motivo por el que hemos pecado.
 
 Judas, mientras tanto, estaba al pie de la cama de Jacob para convertirlo. Él  sabe hablar mejor que nosotros. Al menos eso es lo que dijeron también  Bartolomé y el Zelote.
 
 Pero Jacob se mostraba sordo a toda razón. Quería la  curación porque la enfermedad le cuesta, e injuriaba a la mujer llamándola  holgazana. Para calmarlo, visto que decía "Me convertiré si me curo",  Judas le impuso las manos.
 
 Pero Jacob siguió enfermo como antes. Judas,  desconsolado, nos lo dijo. Lo intentamos nosotros antes de irnos a dormir. Pero  no obtuvimos el milagro. Ahora Judas sostiene que es porque él, habiéndote  disgustado, ha caído en desgracia tuya; y está deprimido. Pero nosotros decimos  que es porque teníamos frente a nosotros a un pecador obstinado, que pretende  obtener todo lo que quiere, poniendo condiciones y dando órdenes hasta a Dios.
 
 ¿Quién tiene razón?
 -Vosotros  siete. Es como habéis dicho. ¿Y Judas y Ana? ¿Sus campos? 
 -Muy  dañados. Pero tienen recursos y ya está todo solucionado. ¡Pero ellos son  buenos! Ten. Te mandan este donativo y estos alimentos. Esperan verte en alguna  ocasión. Lo que entristece es el estado espiritual de Jacob. Habría deseado  curarle el alma más que el cuerpo... -dice Andrés.
 
 -¿Y  en los otros lugares?
 
 -¡Oh!  En el camino de Debaret, cerca del pueblo, curamos -fue Mateo -a uno que tenía  fiebres y que volvía de un médico que lo había desahuciado. Nos hospedamos en  su casa y la fiebre no volvió desde la puesta del sol hasta la aurora, y él  afirmaba que se sentía bien y fuerte. Luego, en Tiberíades, fue Andrés el que  curó a un barquero que se había roto un hombro cayendo en el puente. Le impuso  las manos y el hombro quedó curado.
 
 ¡Imagínate el hombre! Nos quiso llevar sin  pagar a Magdala y a Cafarnaúm, luego a Betsaida, y allí se ha quedado, porque  allí están los discípulos Timoneo de Aera, Felipe de Arbela, Hermasteo y Marcos  de Josías, uno de los liberados del demonio cerca de Gamala. Quiere ser  discípulo también José el barquero... Los niños, en casa de Juana, están bien.  Ya no parecen los mismos. Estaban en el jardín jugando con Juana y Cusa...
 -En  Magdala fue Bartolomé el que convirtió a un corazón vicioso y curó un cuerpo  vicioso. ¡Qué bien habló! Explicó que el desorden del espíritu genera desorden  en el cuerpo, y que toda concesión a la deshonestidad degenera en pérdida de la  tranquilidad, de la salud y al final del alma. Cuando lo vio arrepentido y  convencido, le impuso las manos y el hombre quedó curado. Querían retenernos en  Magdala. Pero nosotros obedecimos: pasada la noche, proseguimos para Cafarnaúm.  Allí había cinco que pedían les concedieras una gracia. Y ya estaban para  marcharse desconsolados. Los curamos. 
 No vimos a ninguno porque embarcamos de  nuevo enseguida para Betsaida, para evitar preguntas de Elí, Urías y sus  compañeros. ¡En Betsaida!... ¡Cuenta tú, Andrés, a tu hermano!... -termina  Santiago de Zebedeo, que era el que hablaba.
 -¡Oh!  ¡Maestro! ¡Simón! ¡Si vierais a Margziam! ¡No se le reconoce!... 
 -¡Maldición!  ¿Qué?, ¿es mujer ahora? -exclama y pregunta Pedro.
 
 -¿Pero  qué dices, hombre? Un jovencito muy majo, alto, delgado, porque ha crecido  mucho... ¡Una cosa maravillosa! Nos costó reconocerlo. Está tan alto como tu mujer  y yo...
 -¡Hombre,  ni yo ni tú ni Porfiria somos palmas! Al máximo se nos podrá comparar con una  zarza... -dice Pedro (pero exulta de alegría al oír que su hijo adoptivo se ha  desarrollado).
 
 -Sí,  hermano. Pero en las Encenias, no más, era todavía un niñito escasamente  desarrollado, que apenas si nos llegaba a los hombros. Ahora es verdaderamente  un hombre joven, por la estatura, la voz y la gravedad. Ha hecho como esas  plantas que no crecen durante años y luego, al improviso, se desarrollan de  forma asombrosa. Tu mujer ha estado muy ocupada en alargar túnicas o hacerlas  nuevas. Y las hace con dobladillos muy anchos y amplios pliegues en la cintura,  porque prevé, con razón, que Margziam seguirá creciendo. Y en sabiduría crece  todavía más. Maestro, la humildad de Natanael no te había dicho que durante  casi dos meses Bartolomé ha sido maestro del más pequeño y heroico de los  discípulos, que se levanta antes del amanecer para llevar a pastar a las  ovejas, cortar la leña, sacar agua, encender el fuego, barrer, hacer las  compras por amor a su mamá de adopción, y luego, por la tarde y hasta bien de  noche, estudia y escribe como un pequeño doctor. ¡Fíjate! Ha reunido a todos  los niños de Betsaida y los sábados les imparte pequeñas lecciones evangélicas.
 
 Así, los pequeños, excluidos de la sinagoga porque no molesten en las  funciones, tienen su jornada de oración como los mayores. Y me han dicho las  madres que es bonito oírle hablar, y que los niños lo quieren y le obedecen con  respeto y se hacen mejores. ¡Qué discípulo va a ser!
 -¡Pues  fíjate!, ¡fíjate! Yo... estoy emocionado... ¡Mi Margziam! Pero ya también en  Nazaret, ¿eh?: ¡qué heroísmo por... aquella niña! ¿Raquel, verdad?
 
 Pedro  se para a tiempo, y se pone como la púrpura por el miedo a haber dicho  demasiado.
 
 Por  suerte, Jesús viene en su auxilio, y Judas está meditabundo o distraído., o  finge estarlo. Jesús dice:
 
 -Raquel.  Tienes buena memoria. Está curada. Y sus campos producirán mucho trigo. Hemos  pasado por allí Yo y Santiago. Mucho puede el sacrificio de un niño justo.
 
 -En  Betsaida fue Santiago el que realizó un milagro en aquel pobre lisiado; y  Mateo, por el camino, yendo a la casa de Jacob, curó a un niño. Y precisamente  hoy, en la plaza de aquel pueblecito que está al pie del puente, Felipe y Juan  han hecho curaciones: el primero a un enfermo de los ojos; el segundo, a un  niño endemoniado.
 -Lo  habéis hecho todos bien. Muy bien. Ahora vamos a ir hasta aquel pueblo de las  laderas. Nos detendremos en alguna casa para dormir.
 
 -¿Y  tú, Maestro mío, qué has hecho? ¿Cómo está María? ¿Y la otra María? -pregunta  Juan.
 -Están  bien y os saludan a todos. Están preparando túnicas y cuanto se necesita para  el peregrinaje de primavera. Están ya deseando que llegue, para estar con  nosotros.
 -Susana  y Juana y nuestra madre tienen la misma ansia -dice también Juan.
 
 Bartolomé  dice:
 -También  mi mujer, con las hijas, quiere ir este año, después de tantos, a Jerusalén.  Dice que nunca volverá a ser tan bonito como este año... No sé por qué lo dice.
 
 Pero ella sostiene que lo siente en el corazón.
 -Entonces  seguro que vendrá también la mía. No me lo ha dicho... Pero lo que hace Ana lo  hace siempre María -dice Felipe.
 
 -¿Y  las hermanas de Lázaro? Vosotros que las habéis visto... -pregunta Simón  Zelote.
 
 -Obedecen  con sufrimiento a la orden del Maestro y a la necesidad... Lázaro está muy  enfermo, ¿verdad, Judas? Casi siempre está en la cama. Pero esperan con mucha  ansia al Maestro -dice Tomás.
 
 -Pronto  será Pascua e iremos a casa de Lázaro.
 -¿Pero  Tú qué has hecho en Nazaret y Corazín?
 -En  Nazaret he saludado a los parientes y amigos y a los parientes de los dos  discípulos. En Corazín he hablado en la sinagoga y he curado a una mujer. Nos  hemos detenido donde la viuda. Se le ha muerto la madre. Un dolor y un alivio  al mismo tiempo, por los pocos recursos y por el tiempo que la asistencia a la  enferma quitaba del trabajo de la viuda, que se ha puesto a hilar por cuenta de  terceros. Pero ya no está desesperada. Tiene asegurado lo necesario y se siente  satisfecha con eso. José va todas las mañanas donde un carpintero del Pozo de  Jacob para aprender el oficio.
 
 -¿Son  mejores los de Corazín? -pregunta Mateo.
 -No,  Mateo. Son cada vez peores -confiesa con franqueza Jesús -Y nos han tratado  mal. Los notables, es natural, no el pueblo llano.
 
 -Es  un lugar muy poco recomendable. No vuelvas -dice Felipe
 
 -Sería  causa de dolor para el discípulo Elías, y para la viuda y la mujer curada hoy y  las otras personas buenas.
 
 -Sí.  Pero son tan pocos, que... yo no me ocuparía más de ese lugar. Tú lo has dicho:  "Es imposible de labrar" -dice Tomás.
 
 -Una  cosa es la resina y otra los corazones. Algo permanecerá, como semilla hundida  bajo muchas glebas muy compactas. Tardará mucho en nacer, pero, al final,  nacerá.
 
 Lo mismo Corazín. Un día nacerá lo que he sembrado. No hay que  desmoralizarse ante las primeras derrotas.
 -Oíd  esta parábola. Podría ser titulada: "La parábola del buen labrador".
 
 Un  rico tenía una grande y hermosa viña. En ella había también higueras de  distintas variedades. A la viña se dedicaba un sirviente, experto viñador y  podador de árboles frutales, que cumplía con su deber con amor a su señor y a  las plantas. Todos los años, el rico, en el mejor período del año, iba  reiteradas veces a su viña para ver madurar las uvas y los higos y probar estos  frutos cogiéndolos de las plantas con sus manos. Un día, pues, se acercó a una  higuera de muchísima calidad, el único árbol de esa calidad que había en la  viña. Pero también aquel día, como en los dos años anteriores, la encontró todo  follaje y nada fruta.
 Llamó  al viñador y dijo: "Hace tres años que vengo a buscar fruta a esta higuera  y no encuentro sino hojas. Se ve que el árbol ha terminado de dar frutos.  Córtalo, pues. Es inútil que esté aquí ocupando sitio y ocupando tu tiempo,  para después no acabar en nada. Córtala, échala al fuego, limpia de raíces el  terreno, y en el lugar suyo planta un arbolito nuevo. Dentro de algunos años  dará fruto". El viñador, que era paciente y amoroso, respondió:  
 "Tienes razón. Pero déjame todavía un año. No corto el árbol. Es más, con  mayor dedicación aún, le cavaré el suelo de alrededor, lo abonaré, lo podaré.  ¿Quién sabe, a lo mejor da todavía fruto? Si después de esta última prueba no  da fruto, obedeceré tu deseo y lo cortaré".
 
 Corazín  es la higuera que no da frutos. Yo soy el buen Labrador. El rico impaciente  sois vosotros. Dejad actuar al buen Labrador.
 
 -De  acuerdo. Pero tu parábola no concluye. ¿La higuera, al año siguiente, dio  fruto? -pregunta el Zelote.
 -No  dio fruto y fue cortada. Pero el labrador quedó justificado de haber cortado un  árbol que todavía era joven y pujante, porque había hecho todo su deber. Yo  también quiero ser justificado por aquellos a quienes tenga que meter la segur  y separarlos de mi viña, donde son árboles estériles o plantas venenosas,  cobijos de serpientes, acaparadores de jugos nutritivos, parásitos o elementos  tóxicos, que deterioran y dañan a los compañeros discípulos; o bien, que entran  sin haber sido llamados, reptando con sus malignas raíces para proliferar en mi  viña, rebeldes a todo injerto, venidos sólo para espiar, menoscabar y hacer  estéril mi campo. A éstos los cortaré cuando todo haya sido intentado para  convertirlos. Por ahora, antes de la segur, alzo las tijeras y el cuchillo del  podador, desramo e injerto... Será un trabajo duro, para mí, que lo hago, y  para los que lo sufran. Pero hay que hacerlo. Para que se pueda decir en el  Cielo: "Ha cumplido todo. Pero ellos, cuanto más los ha podado, cuanto más  ha injertado o removido la tierra de alrededor o abonado, con sudor y lágrimas,  fatiga y sangre, ellos se han hecho cada vez más estériles y malos"...  Hemos llegado al pueblo. Id todos adelante y pedid alojamiento. Tú, Judas de  Keriot, quédate conmigo.
 
 Se  quedan solos y, en la penumbra de la noche, caminan uno al lado del otro en el  máximo silencio.
 Por  fin Jesús dice, como hablando consigo mismo:
 
 -Y,  no obstante, aunque se haya caído en desgracia de Dios por haber infringido su  Ley, siempre podemos volver a ser lo que éramos, renunciando al pecado...
 
 Judas  no responde nada.
 
 Jesús  sigue:
 -Y  si hemos comprendido que no podemos seguir recibiendo de Dios el poder, porque  Dios no está donde está Satanás, con facilidad se puede solucionar, prefiriendo  lo que Dios concede a lo que quiere nuestra soberbia.
 
 Judas  calla.
 
 Jesús  -y ya están a la altura de la primera casa del pueblo -todavía como hablando  consigo mismo, dice:
 
 -Y  pensar que he sufrido áspera penitencia para que se enmiende y torne al Padre  suyo...
 
 Judas  se estremece, levanta la cabeza, lo mira... pero no dice nada.
 
 También  Jesús lo mira... y luego pregunta:
 
 -Judas,  ¿a quién estoy hablando?
 
 -A  mí, Maestro. Por ti ya no tengo poder. Porque me lo has quitado para  aumentárselo a Juan, a Simón, a Santiago, a todos, excepto a mí. ¡No me amas,  eso es lo que pasa! Y acabaré por no amarte y por maldecir la hora en que te  amé, y me hundí ante los ojos del mundo por un rey imbele que se deja supeditar  incluso por la plebe. ¡No esperaba esto de ti!
 
 -Ni  Yo tampoco de ti. Pero nunca te he engañado, ni te he obligado. ¿Por qué, pues,  permaneces a mi lado?
 
 -Porque  te amo. No puedo ya separarme de ti. Me atraes y me produces repulsión. Te  deseo como el aire que respiro y... me das miedo. ¡Ah, soy un maldito! ¡Estoy  condenado!
 
 ¿Por qué no arrojas de mí el demonio, Tú que puedes?
 La  cara de Judas está lívida y descompuesta, enajenada, llena de miedo y odio...  Recuerda ya, aunque pálidamente, la máscara satánica del Judas del Viernes  Santo.
 
 Y  el rostro de Jesús recuerda el del Nazareno flagelado, que, sentado en el patio  del Pretorio encima de la artesa puesta boca abajo, mira a los que se burlan de  Él con toda su piedad amorosa. Dice, y parece que hay ya un sollozo en su voz:
 
 -Porque  no hay arrepentimiento en ti, sino solamente ira contra Dios, casi como si El  fuera el culpable de tu pecado.
 
 Judas  dice entre dientes una fea imprecación...
 
 -¡Maestro,  hemos encontrado lo que buscábamos. Cinco en un sitio, tres en otro, dos en  otro, y uno y uno en otros dos. No hemos podido mejor -dicen los discípulos.
 
 -Está  bien. Yo voy con Judas de Keriot -dice Jesús.
 -No.  Prefiero estar solo. Estoy inquieto. No te dejaría descansar...
 
 -Como quieras... Entonces iré con Bartolomé. Vosotros  haced lo que queráis. Entretanto vamos a donde haya más sitio, para poder cenar  juntos.
 
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