PREGUNTA 221. RECAÍDAS EN EL PECADO Siempre me confieso de lo mismo. A veces pienso en dejar la confesión, pues es inútil. Incluso me da vergüenza ir siempre con el mismo rollo. RESPUESTA: La confesión nunca es inútil. Y el sacerdote nunca se cansa de oír lo mismo, pues es comprensivo. Por muchas veces que se tropiece, siempre hay que volver a levantarse. Después de cada caída confiésate enseguida y comulga, pues la comunión fortalece tu voluntad. Y no dudes de que con la ayuda de Dios se pueden vencer todas las tentaciones.
|