Purgatorio: "Léeme o laméntalo"
          
          "Estimado  lector, lee detenidamente este pequeño libro
  con cuidado 
  y bendecirás el día  que cayó en tus manos."
           "Es  incomprensible como algunos católicos, aún aquellos que de una u otra forma son  devotos, vergonzosamente desatienden a las almas del Purgatorio."
"Es  incomprensible como algunos católicos, aún aquellos que de una u otra forma son  devotos, vergonzosamente desatienden a las almas del Purgatorio."
          "No  hay mayor famelia, sed, pobreza, necesidad, pena, dolor, sufrimiento que se  compare a los de las
 
            Almas del Purgatorio..."
              
              "Es  muy posible que algunos de nuestros más cercanos y queridos parientes estén  todavía sufriendo las purificantes penas del Purgatorio y llamándonos entre  lastimosos gemidos para que los ayudemos y aliviemos."
          "Nuestros corazones están llenos de amor a sí mismos, duros. Tenemos hogares  felices, espléndida comida, vestido, y abundancia de todas las cosas." 
           "Muchos de  nuestros projimos viven en el hambre y la miseria, y le damos tan poco,  mientras que vivimos en el despilfarro y gastamos en nosotros mismos sin  necesidad."
          "Hay un infinito numero de faltas en el amor, egoísmo, pensamientos, palabras,  actos de sensualidad, también en cientos de variantes; faltas de caridad en el  pensamiento, palabra, obra, y omisión. Holgazanería, vanidad, celos, tibieza y  otras innumerables faltas."
          
  "Ellos piensan y trabajan y descansan para  satisfacerse a sí mismos. Dios ocupa un pequeñísimo espacio en sus días y sus  mentes. Esto es un desaire a Su Amantísimo Corazón, el cual siempre piensa en  nosotros."
          "Todos  esos pecados, mortales o veniales, se acumulan por 20,30,40,60 años de nuestras  vidas. Todos y cada uno deberán ser expiados para después de la muerte."
              
"Entonces,  ¿es de asombrarse que algunas almas tengan que estar en el Purgatorio por tanto  tiempo?"
          "La gente no se da cuenta de lo que es el Purgatorio. 
No conciben las  espantosas penas, ni tienen idea de los largos años que las almas son  retenidas en esas horribles llamas. Como resultado, hacen poco o nada  para evitarse a sí mismos el Purgatorio, y aún peor, cruelmente ignoran  a las pobres almas que ya están allí y que dependen enteramente de  ellos para ser auxiliadas."
           
          
           
          
            
              
                »Aprobación
                  »Prefacio
                  »¡Auxilio, auxilio, sufrimos mucho!
 
                  »Purgatorio
                  »¡Días y semanas y meses pasan sin que ellos reciban un Misa dicha por ellas! 
                
            
          
           
          
          APROBACION 
          Aprobación de Su Eminencia el  Cardenal de Lisboa
          Palacio  Cardenalicio, Lisboa, 4 de marzo de 1936.
          Aprobamos  y recomendamos con todo el corazón este librito "Léeme o Laméntalo",  por EDM (Engant de Marie, iniciales con las que se identifica el Padre  O'Sullivan).
          Aunque  pequeño, está destinado a hacer grandes cosas entre los católicos, muchos de  los cuales están increíblemente ignorantes acerca de la gran doctrina del  Purgatorio. 
          Como consecuencia, ellos hacen poco o nada para evitarlo para sí  mismos y tampoco ayudan a las Almas Sufrientes que están en terribles  tormentos, esperando por las Misas y las oraciones ofrecidas por ellos.
          Es  nuestro mas caro deseo que cada católico debiera leer este librito y que lo comunicara por todas partes, tanto como le sea posible.
          
           
          PREFACIO
          Purgatorio: "Léeme o laméntalo". 
            El  título es algo alarmante. Aún, estimado lector, si tú escudriñas este pequeño  libro, verás por tí mismo cuán merecido es. 
            
            El libro nos cuenta cómo salvarnos  a nosotros mismos y a otros de un sufrimiento inenarrable. Algunos libros son  buenos y algunos otros pueden ser de provecho. Otros son mejores y deben ser  leídos sin falta.
            
            Hay,  sin embargo,libros de tan excelente mérito por razón de sus consejos, la  convicción que acarrean y la acción urgente a la que nos impulsa, que sería  cabalmente alocado no leerlos.
            
            "Léeme  o laméntalo" pertenece a esa clase de libros. Es por tu mayor interés,  estimado amigo, que lo leas y releas, para ponderarlo bien y profundamente en  sus contenidos. Nunca te arrepentirás de ello, por el contrario, grande y  amargo será tu arrepentimiento si tu fallas en estudiarlo en sus sustanciosas  páginas.
                      
          ¡AUXILIO,  AUXILIO, SUFRIMOS MUCHO!
          I:  Nunca llegaremos a comprender lo suficientemente claro que una limosna, pequeña  o grande, dada en favor de las almas sufrientes, se la damos directamente a  Dios. 
            
            El acepta y recuerda como si se la hubieran dado directamente a Él mismo.  
            
            Así, todo lo que hagamos por ellas, Dios lo acepta hecho para El. 
            
            Es como si lo  aliviáramos o liberáramos a Él mismo del Purgatorio. En qué manera nos pagará!
          II. No  hay mayor famelia, sed, pobreza, necesidad, pena, dolor, sufrimiento que se  compare a los de las Almas del Purgatorio, por lo tanto no hay limosnas más  merecidas, ni más placenteras a Dios, ni mérito mas alto para nosotros, que  rezar, pedir celebraciones de Misas, y dar limosnas en favor de las pobres  Santas Almas.
          III. Es  muy posible que algunos de nuestros más cercanos y queridos parientes estén  todavía sufriendo las purificantes penas del Purgatorio y llamándonos entre  lastimosos gemidos para que los ayudemos y aliviemos.
          IV.  ¡¡¡¿¿No es terrible que seamos tan duros que no podamos pensar en ellos, ni  tampoco podemos ser tan crueles que deliberadamente los olvidemos??!!!
          Por  el amor de Cristo, hagamos todo, pero todo, lo que podamos por ellas.
          Cada  católico debería unirse a la   Asociación de las Animas Benditas.
          
          PURGATORIO
          
          Estampa  de San Nicolás Tolentino, abogado de las ánimas benditas del Purgatorio
          "Tengan  piedad de mí, tengan piedad de mí, por lo menos ustedes mis amigos, porque la  mano del Señor me ha tocado" (Job 19:21).
          Esta  es la conmovedora súplica que la Iglesia Purgante envía a sus amigos en la  tierra.
            
            Tierra,  comiencen, imploren su ayuda, en respuesta a la angustia mas profunda. Muchos  dependen de sus oraciones.
            
            Es  incomprensible como algunos católicos, aún aquellos que de una u otra forma son  devotos, vergonzosamente desatienden a las almas del Purgatorio. Pareciera que  no creen en el Purgatorio. Ciertamente es que sus ideas acerca de ello son muy  difusas.
          ¡Días  y semanas y meses pasan sin que ellos reciban una Misa dicha por ellas!
            
            Raramente  también, oyen Misa por ellos, raramente rezan por ellos, raramente piensan en  ellos! 
            
            Entretanto están gozando la plenitud de la salud y la felicidad,  ocupados en sus trabajos; divirtiendose, mientras las pobres almas sufren  inenarrables agonias en sus lechos de llamas. 
            
            ¿Cuál es la causa de esta horrible  insensibilidad? Ignorancia: gruesa, inexplicable ignorancia.
          La  gente no se da cuenta de lo que es el Purgatorio. No conciben las espantosas  penas, ni tienen idea de los largos años que las almas son retenidas en esas  horribles llamas. 
            
            Como resultado, hacen poco o nada para evitarse a sí mismos  el Purgatorio, y aún peor, cruelmente ignoran a las pobres almas que ya están  allí y que dependen enteramente de ellos para ser auxiliadas.
          Estimado  lector, lee detenidamente este pequeño libro con cuidado y bendecirás el día  que cayó en tus manos. 
          1 ¿Qué es el Purgatorio?