EL LEÑADOR
          Había un leñador llamado Manuel, quien cortaba con su hacha 10 árboles  semanales; luego, a la  siguiente semana cortó  únicamente 4 árboles, la tercera semana cortó 3 árboles y así sucesivamente iba  disminuyendo su producción  y su fuerza.
            
            Preocupado su vecino José que le observaba, se acerca y le pregunta a Manuel...
            
            - ¿Manuel, qué es lo que te está ocurriendo, por qué razón estás bajando tu producción? Veo  que cada día te levantas más temprano, trabajas más duro y casi no te das tiempo para comer... y te veo cada vez más delgado, triste y desmotivado. ¿Cuál es el problema?
            
            Desde luego que Manuel no supo responderle...
  ¿Saben ustedes entonces dónde estaba el problema? ¡EN EL HACHA (su herramienta)!, pues se desafilaba cada día más y no la volvía a afilar.
            
            Debemos ser muy objetivos en esta vida. Muchas veces nos  empieza a ir mal en algo pero no sabemos por qué. ¿Cuántas personas se enferman y no se les  encuentra nada físico? Y el problema  es una depresión o un sentimiento,  ya sea de odio, rencor, dolor  o malos recuerdos.
            
            Analicemos bien nuestras vidas y donde veamos que tenemos problemas,  detengámonos a pensar cómo están nuestras  relaciones con las otras personas y con Dios mismo. Después de todo, ¿con quién sino con tu creador debes tener una excelente relación?