CREES EN TI
          Dios está orgulloso de ti, cree plena y totalmente en ti. Cree  en tu persona, en tus  cualidades, en tus  posibilidades. Por eso, te invita  y te llama cada día a que demuestres  una fe, grande y sólida en  ti, en tus valores, en tus capacidades.
            
          Si Dios cree en ti, es porque vales.
              
            Creer en ti significa estar convencido de que vales  por ti mismo,  porque Dios te ha creado valioso.
            
            Crees en ti cuando vives abierto a Dios y lleno de su amor te abres a los demás, dando lo mejor de ti mismo.
            
            Crees en ti cuando explotas y sacas el máximo partido a tus  cualidades, empeñado en nuevas metas, en escalar cimas más altas.
            
            Crees en ti cuando eres partidario, entusiasta y decidido de la vida, y la sabes dar convencido de que, cuanto más te das, más persona eres.
            
            Crees en ti cuando eres inteligente con corazón y amoroso con inteligencia.
            
            Crees en ti cuando ensanchas tu corazón cada día, queriendo abarcar al mundo entero: con sus  esperanzas, sufrimientos,  alegrías y  preocupaciones.
            
            Crees  en ti cuando vas por la vida  sembrando, a manos llenas,  bondad, alegría, generosidad, esperanza.
            
            Crees en ti si te empeñas en poner tu granito de arena en la construcción de un mundo más humano, más justo y solidario.
            
            Crees en ti cuando eres positivo y sabes hacer  sentir importantes  a los demás.
            
            Crees en ti si oras con la vida y vives en continua oración.
            
            Crees en ti cuando esperas activamente y luchas por el bienestar y salvación de todos, sin desmayar nunca.
            
            Crees en ti cuando amas, sirves, te entregas desinteresadamente, buscando sólo el beneficio y crecimiento del prójimo.
            
            Crees en ti cuando aceptas la cruz de cada día,  convencido de que la  cruz es el camino necesario  para poder llegar a la luz.
            
            Crees en ti si crees, de verdad, en la bondad y valor de todo ser  humano, aun cuando con su comportamiento se empeña en demostrar todo lo contrario.
            
            Crees en ti si hablas bien de todos y, si no puedes, callas y oras.
            
            Crees en ti cuando vives con dignidad y actúas con responsabilidad.
            
            Crees en ti si te mantienes firme, contra viento y  marea, en tu fe, en tus principios, sin importarte nada el que hablen mal de ti o te marginen.
            
            Crees en ti cuando trabajas "con mística", poniendo alma, corazón y vida en todo lo que haces.
            
            Crees en ti cuando  tu lenguaje es digno y siempre cuidas tu   vocabulario,  tu forma de expresarte.
            
            Crees  en ti creyendo decidida y amorosamente en Dios, en quien te apoyas, te fortaleces y te eternizas.   
          
            CREE EN TI
            APASIONADAMENTE,
            PORQUE DIOS CREE EN TI
            AMOROSAMENTE.