RECOMENZAR
          No importa en qué momento de la vida te cansaste, lo que  importa es que siempre es posible  y necesario recomenzar.
            
            Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es  renovar las  esperanzas en la vida y, lo más  importante, creer en ti mismo.
            
            ¿Sufriste mucho en este período? Fue aprendizaje.
            
            ¿Lloraste mucho? Fue limpieza para tu alma.
  
  ¿Sentiste rencor? Fue para poder perdonar.
  
  ¿Estuviste solitario en algunos momentos? Es porque cerraste la puerta, incluso para los Ángeles.
  
  ¿Creíste que todo se había perdido? Era simplemente el inicio de tu mejora.
            
            AHORA es el momento de reiniciar, de pensar en la luz, de encontrar alegría en lo más sencillo.
            
            ¿Qué  te parece... hacer algo diferente,  una salida a un lugar que  te guste, con alguien que quieres y no ves hace tiempo?, ¿una nueva profesión?, ¿ayudar al más cercano?, ¿mejorar tu  carácter?, ¿o desarrollar un poco más el antiguo deseo de aprender a pintar, dibujar, o computación?
            
            ¿Ves cuántos desafíos, cuántas cosas esperan que tú te decidas a realizarlas?
            
            Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor de lo mejor, anhela todo lo  bueno, pues la vida nos  trae lo que anhelamos; si pensamos pequeño, lo pequeño nos vendrá. Si pensamos firmemente en lo mejor, en lo positivo y luchamos por alcanzarlo, lo mejor va a venir a nuestra vida.
            
            Es HOY el día de la gran limpieza mental; tira todo  lo que te aferra al  pasado, al mundo de cosas  tristes.
            
            Tira todo eso a la basura; principalmente, vacía tu corazón para una nueva vida, para un nuevo amor, pues somos apasionados, somos capaces de amar muchas y muchas veces,  porque somos la propia manifestación  del amor de Dios.
            
            La  vida te llama, te invita a una  nueva aventura, a un nuevo viaje,  a un nuevo desafío.
            
            Proponte  en este día a ti mismo que  harás todo lo posible para  alcanzar tus objetivos.
            
            Confía  en Dios y confía  en ti.
           
          El futuro más brillante siempre se basará en un  pasado que se
  olvida, porque no te irá bien en  la vida, hasta que dejes atrás
            tus fracasos y tus penas.