UNA HUÉRFANA ENSEÑA EL MODO
            
            En un asilo, a una huerfanita de ocho años poco atractiva, pequeña y nerviosa, le huían tanto los cuidadores como sus mismas compañeras. 
            
            Todos esperaban la oportunidad de que se la llevaran.
            
            Un día, su compañera de cuarto informó a la encargada, que esta niña sostenía correspondencia con alguien de afuera, pues descubrió que dejaba cartas en las ramas de un árbol. 
            
            Los cuidadores se pusieron muy contentos; quizás era el pariente que habían estado esperando para llevarse a la niña. 
            
            La pequeña informadora los llevó a ese árbol. Allí, en las ramas más bajas una nota estaba escondida. 
            
            Triunfantes,  la abrieron y para su asombro leyeron:  "A quien encuentre esta nota: yo lo  amo".
            
            Una de las cosas más importantes en este mundo para las personas que  son despreciadas es el perdón, y el mantener vivo un amor sin egoísmo para los demás.
            
            No importa que  carezcamos de apariencia física, talento, posición, podemos continuar demostrando que seguimos amando a los demás por amor de Dios.
            
 
            Haciéndolo así podemos ganar amor, lo que seguramente nos  dará paz.