Friday April 26,2024
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La pasion de Jesus

  
LA PASIÓN
Testimonio de Catalina
  



Introducción

Parte 1

1»  Jesús dicta a Catalina

1.1.»  Jesús se Prepara

1.2»  La Cena Pascual

1.3»  Jesús Ora en el Huerto

1.4»  Jesús Instituye la Eucaristía

1.5»  Jesús Hace la Voluntad del Padre

1.6»  Jesús Busca a Sus Discípulos, que Están
Dormidos

1.7»  Jesús es Entregado por Judas

1.8»  Jesús es Llevado ante Caifás

1.9»  Pedro Niega a Jesús

1.10»  Jesús es Llevado a la Prisión

1.11»  Jesús es Llevado ante Herodes

1.12»  Jesús es Llevado de Nuevo ante Pilatos

1.13»  La Flagelación de Jesús

1.14»  Jesús es Sentenciado a Muerte

1.15»  Jesús es Coronado de Espinas

1.16»  Barrabás es Puesto en Libertad

1.17»  Jesús Perdona hasta al Más Grande
Pecador

1.18»  Jesús Va Camino del Calvario

1.19»  Jesús es Ayudado a Llevar la Cruz

1.20»  Jesús es Clavado en la Cruz

1.21»  Jesús Pronuncia Sus Ultimas Palabras

1.22»  La Resurrección de Jesús

Parte 2

2.»  Dios Padre dicta a Catalina

Parte 3

3.»  La Santísima Madre dicta
a Catalina

La Corona de la Divina Misericordia

 

 

Parte 2 - Dios Padre dicta a Catalina

Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org  


1) Veo, tembloroso, allá abajo en la penumbra de Getsemaní, a Mi Hijo que, bajado del Cielo, tomó la forma y la sustancia de esa Mi criatura, que presume y presumió poder rebelarse a su Creador. El hombre, aquel hombre solo y turbado, es la víctima designada y, como tal, ha debido lavar con Su propia Sangre a la humanidad toda, que representa. Se estremece y horroriza al sentirse cubierto, hasta verse dominado por la inconcebible masa de pecados que debía quitar de las conciencias negras de millones y millones de criaturas sucias.

2) Pobre Hijo Mío, el Amor te Ha llevado a ésto y Tú ahora estás amedrentado por ello. ¿Quién deberá glorificarte en el Cielo cuando, radiante, hagas Tu ingreso en él? ¿Podrá alguna criatura darte una alabanza digna de Tí; un amor digno de Tí? ¿Y qué es la alabanza y el amor de un hombre, de millones de hombres, en comparación con el Amor con que Tú Has aceptado la más tremenda de las pruebas que jamás podrá existir en la tierra? No, Hijo amado, nadie podrá igualarte en amor sino Tu Padre, sino Yo que, en Mi Espíritu de Amor, puedo alabarte y amarte por Tu sacrificio de aquella noche.

3) Has alcanzado, amadísimo Hijo Mío, en quien apoyo toda Mi benevolencia, el paroxismo de la muerte sobreviviendo en la agonía amarguísima del Huerto. Tú Has llegado, en la esfera de Tu Humanidad verdadera y entera, al cúlmen de la gran pasión que pueda tener un corazón humano: sufrir por las ofensas hechas a Mí; pero sufrir por ellas, con el amor purísimo e intenso que hay en Ti. Has tocado, si bien con temblor, el límite por el cual la humanidad debía alcanzar completa Redención. Tú, Hijo adorado, Has conquistado, con
sudor de Sangre, no sólo las almas de Tus hermanos sino, aún más, la Gloria Tuya, personal, que debía sobre elevarte a Ti, hombre, al par Conmigo, Dios como Tú.

4) Tú Has arrastrado en Mí la más perfecta justicia y el más perfecto Amor. Entonces representaban la Hez del mundo y lo hacías por Tu voluntaria y libre aceptación.
Ahora eres, entre todos, el honor y la Gloria y el gozo Mío. No eras Tú Mi ofensor, no Tú; Tú Has sido siempre Mi Hijo amado en quien He puesto Mi complacencia; no eras Tú la Hez; porque incluso entonces, Yo Te veía como Has sido siempre: Mi Luz, Mi Palabra, es decir, justamente Yo mismo. Hijo, que
temblaste y sucumbiste por Mi honor, ¡Tú Has merecido que Tu Padre Te haga conocer al mundo; a ese ciego mundo que Nos ofende y que, con todo, Nos es tan querido!

5) Oh, Hijo amadísimo, Yo Te veo y Te veré siempre en
aquella noche de Tu amargura, y Te tengo siempre presente. Por Tu amor, Estoy reconciliado a las criaturas con las criaturas. Y pues, Tú no podías alzar a Mí Tu rostro; tan cubierto estaba de sus culpas. Ahora, para complacerte, hago que ellos alcen sus rostros a Nosotros para que, vislumbrando Tu Luz, queden presa de nuestro amor.

6) Ahora, Hijo Mío, siempre tan amado, haré lo que Te dije cuando estaban en la sombra de Getsemaní y serán grandes cosas para alegrarte y darte honor…

   


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