1.7» Jesús es Entregado por Judas
Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org
1) Después de haber sido confortado por el enviado de
Mi Padre, ví que Judas se acercaba a Mí, seguido
de todos quienes habrían de apresarme. Llevaban
cuerdas, piedras, palos... Me adelanté y les dije: ¿A
quién buscan? Mientras que Judas, con la mano sobre Mi
hombro, Me besó...
2) Cuántas almas Me han vendido y Me venderán por el
vil precio de un deleite, de un placer momentáneo y
pasajero... Pobres almas que buscan a Jesús, como los
soldados.
3) Almas a quienes amo; ustedes que vienen a Mí, que
Me reciben en su pecho, que Me dirán muchas veces que
Me aman... ¿No Me entregarán cuando salgan luego de
recibirme? En los lugares que frecuentan, hay piedras
que Me hieren: son conversaciones que Me ofenden y
ustedes, que Me han recibido hoy, pierden allí la
blancura preciosa de la Gracia.
4) ¿Por qué Me entregan así almas que Me conocen y que
en más de una ocasión se glorian de ser piadosas y
ejercer la caridad? Cosas todas que en verdad podrían
hacerles adquirir grandes méritos más... ¿Qué son para
ustedes sino un velo que cubre su delito de atesorar
bienes en la tierra?
5) ¡Velen y oren! Luchen sin descansar y no dejen que
sus malas inclinaciones y defectos lleguen a ser
habituales...
6) Miren, que hay que segar la hierba todos los años y
quizá en las cuatro estaciones; que la tierra hay que
labrarla y limpiarla, hay que mejorarla y cuidar de
arrancar las malas hierbas que en ella brotan.
7) El alma también hay que cuidarla con mucho esmero y
las tendencias torcidas hay que enderezarlas.
8) No piensen que el alma que Me vende y que se entregó al pecado grave, empezó por una falta grave.
Generalmente, las grandes caídas empezaron por poca
cosa: un gusto, una debilidad, un consentimiento ilícito,
un placer no prohibido pero poco conveniente... Así, el
alma se va cegando, disminuye la gracia, se robustece la
pasión y, por último, vence.
9) Entiendan esto: Si es triste recibir una ofensa y una
ingratitud de cualquier alma, lo es mucho más cuando
viene de Mis almas escogidas y más amadas. Sin
embargo, otras pueden reparar y consolarme.
10) Almas que He escogido para hacer de ustedes el lugar
de Mi descanso, el jardín de Mis delicias, espero de
ustedes mucho mayor ternura, mucha más delicadeza,
mucho más amor.
11) De ustedes espero que sean el bálsamo que cicatrice
Mis heridas, que limpien Mi rostro afeado y manchado...
Que Me ayuden a dar luz a tantas almas ciegas que en la
oscuridad de la noche Me prenden y Me atan para darme
muerte.
12) No Me dejen solo... ¡Despierten y vengan porque ya
llegan Mis enemigos!
13) Cuando se acercaron los soldados, les dije: ¡Yo Soy!
Esta misma palabra repito ahora al alma que está próxima a ceder a la tentación: "Yo Soy", aún es tiempo
y, si quieres, te perdonaré; y en vez de atarme tú con las
cuerdas del pecado, Soy Yo El que te ataré con las
ligaduras del amor.
14) Ven, Yo Soy El que Te ama y El que te tiene tanta
compasión de tu debilidad, El que está esperándote con
ansia para recibirte en Sus brazos.
15) El episodio de Mi captura, bien examinado, tiene
mucha importancia. Si Pedro no daba ese golpe a Malco,
Yo no habría tenido ocasión de llamar la atención de
ustedes sobre el método que deseo tengan al combatir
por Mí.
16) Entonces Me serví de un proverbio para amonestar a
Pedro y restituí a Malco su oreja, porque no Me gusta la
violencia, siendo Yo el Señor de la libertad. Pero noten
que, además de hacer esto, expresé a Pedro el firme
deseo de que se cumpliera Mi Pasión y lo hice
reflexionar que, si quería, el Padre podía hacerme
defender por Mis ángeles.
17) ¿Ven cuantas cosas en un sólo episodio? Pero, lo
principal, es justamente la lección que He debido dar a
todos ustedes en el combate contra sus enemigos. Quien
se Me asemeja lo hace así: se deja conducir donde
quieren los que lo rodean, porque su fuerza la tendrá en
momentos que no son los buscados por el mundo (el
hombre), por la experiencia humana, por la astucia del
amor propio.
18) No, quien es semjante a Mí encontrará, recibirá fuerzas desconocidas pero vigorosas para dominar a sus
dominadores, permaneciendo en el sitio en que es
colocado. Mi verdadero discípulo hace las cosas más
inverosímiles, sin interrumpir en lo mínimo Mi designio
para él. El mundo se complace en singularidades, en
sobresalir y demostrar la propia superioridad. Este es el
espíritu que Yo He combatido y vencido. Por eso les dije
que cobren ánimo, porque habiéndolo Yo vencido, ese
mundo no puede ahora hacer nada que corte su unión
Conmigo, con tal que ustedes no se unan a él, porque
entonces tendrían que sufrir las consecuencias, con el
agravante que, como Yo Me opongo a su victoria con las
armas del mundo, muchas veces tendrán como contrarios
al mundo y a Mí; al mundo por su amor propio y a Mí por su puro amor, por amor a su verdadero bien.
19) Por tanto, no a los golpes de Pedro a las orejas de sus
enemigos, sin plena aceptación del caliz que les ofrezco,
en los cuales deben ver Mi voluntad, como Yo vi la de
Mi Padre cuando dije al amado Pedro: ¿No quieres que
beba el caliz que Me da Mi Padre?
20) Mediten en Mi Pasión siempre, pero penetren en lo íntimo de Mi Espíritu y obtengan las impresiones que
son saludables y que los incitan a imitarme.
Naturalmente, Soy Yo quien obra en ustedes estas cosas,
pero ustedes deben poner su empeño y luego tendrán lo
que Yo digo.
21) ¡Ah! Si el hombre comprendiese este rasgo de Mi
Pasión. ¡Cuanto más fácil sería ceder y revivir Mi Vida!
22) Anímense, hijitos Míos, todo es cuestión de amor, no
de otra cosa; del amor y la obra Mía que quiero llevar a cabo en ustedes; y de amarme siempre más. Dejen de
razonar a la manera humana; abran la mente al mundo
Mío, al que Yo tengo con ustedes. ¡Esto es importante!
23) Ustedes son Míos por tres motivos: porque los creé de
la nada, porque los redimí y porque recibirán parte de Mi
Corona de Gloria. Por eso deben pensar que Yo cuido de
ustedes, por estos tres motivos, y no podría
desinteresarme nunca de quien He creado, de quien He
rescatado y de quien debe ser Mi Gloria.
24) Tu estás impulsado a este camino y deberás recorrerlo
todo y, como fué para Mí, no sólo servirá para tí, sino
también para muchos de tus hermanos que deben recibir
de Mí, por tu medio, Gracia y Vida.
25) Avanza, porque Yo Me complazco en ello; aprende,
porque el amor quiere poseerte por completo.
26) Te doy Mi bendición, llena de promesa. Se las Doy
con el poder de que gozo como hombre; poder que es
suyo; gozo que premiaré con el premio que confirmará Mi infinito amor por ustedes.
27) Había llegado Mi hora; la hora en la que debía
consumar el sacrificio, y Me entregué a los soldados con
la docilidad de un cordero.