16- Rezad siempre por nuestra santa Iglesia
¡Hijos Míos!
Vuestras plegarias en palabras, pero más aún con el sentimiento, son para Mí como flores que suben a Mi Cielo, y por vosotros las ofrezco a Mi Hijo Jesús.
¡Soy Myriam, vuestra Mamá y, como un soplo de dulzura llevo a vosotros Mi benevolencia!
Sois hijos Míos, como todos, y al mirarnos, mí rostro se pone sonriente.
Rezad de cualquier manera, bajo cualquier forma, siempre por Nuestra Santa Iglesia, que tiene también necesidad de vuestras obras y oraciones.
Es necesario reconfirmar aquella única Verdad del Evangelio, ¡escuela de fe y de vida!
¡Os bendigo!
30 de Junio de 1976. 22.30 horas