SUCEDIÓ EN UN VUELO
          En un vuelo de British Airways, entre Johanesburgo y Londres, una señora blanca de unos cincuenta años se sienta al lado de un negro. Llama a la azafata para  quejarse:
          "¿Cuál es el problema señora?", - pregunta la azafata.
          "¿Pero no lo  ve?" - responde la señora- "Me colocó al lado de un negro".
          "No puedo quedarme al  lado de estos  "inmundos". Déme otro asiento".  "Por favor, cálmese", -dice la  azafata- "Casi todos los lugares  de este vuelo están tomados. Voy a ver si hay algún lugar en clase ejecutiva o en primera". La azafata se apura y vuelve unos minutos después.
          "Señora" -explica la azafata, "como yo sospechaba, no hay ningún lugar vacío en clase económica. Conversé con el comandante y me dijo  que tampoco 
          hay lugar en ejecutiva, pero sí tenemos un lugar en primera clase".
          Antes que la señora  pudiese responder algo, la azafata continuó. "Es totalmente inusitado que  la compañía conceda un asiento de  primera clase a alguien que está en económica, pero dadas las circunstancias, el comandante consideró que seria escandaloso  que alguien sea obligado a sentarse al  lado de una persona tan  aborrecible..." Y, diciendo  eso, la azafata mira al negro y  dice:
          "Si el señor me hiciera el favor de tomar sus pertenencias, el asiento de primera clase ya está preparado".
          Y todos los pasajeros  alrededor,  que acompañaron la escena, se levantaron y aplaudieron por la actitud de la compañía.