FÁBULA DEL ZORRO
          Un  hombre que paseaba por el bosque vio un  zorro que había perdido sus patas,  por lo que el hombre se preguntaba  cómo podría sobrevivir. Entonces, vio  llegar a un tigre que llevaba una presa  en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de la carne para el zorro.
          Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. Él comenzó a maravillarse de la  inmensa bondad de Dios y se dijo a sí mismo:
          Voy también yo a quedarme en un rincón, confiando plenamente en el Señor, y Él me dará cuanto  necesito" .
          Así lo hizo durante muchos días;  pero no sucedía nada y el pobre hombre  estaba casi a las puertas de la  muerte cuando oyó una voz que le  decía: "iOh tú, que te hallas en  la senda del error, abre tus ojos a la Verdad! Sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado".