UN BUEN AMIGO
          Hace poco, me di cuenta que  cada  día conozco nuevas personas  que quizás me  hacen sentir bien, por un momento bien, me divierten, o  a lo mejor, sólo me hacen pasar malos ratos e intento olvidarlas...
          Siento que  pocas veces he podido sentarme a pensar sobre lo que en verdad valen para  nosotros  los amigos, pues como los tenemos ahí siempre, no necesitamos nada  más, sólo su presencia...
          Un día, yo  tenía un amigo, un buen amigo, al que le entregué toda mi  confianza, al que me cegué porque creí que como yo lo quería...  él me quería... Y no era así, y mis otros compañeros me hicieron  abrir los ojos(aquellos que nunca tomaba en cuenta), y abrí mis  ojos y me di cuenta que era verdad, pues sólo me recostaba en él,  sin pensar en todos los que perdía en esos momentos...
          Y cuando  empecé a abrirme a  ellos pude entender lo que en verdad valen  los amigos, pues ¿a quien no le gusta que nos llamen para decirnos sólo ¡hola! y saber ¿como estamos?; que al abrir nuestro e-mail, aparezcan
          Y  cuando empecé a abrirme a ellos pude entender lo que en verdad  valen los amigos, pues ¿a quien no le gusta que nos llamen para decirnos sólo ¡hola! y saber ¿como estamos?; que al abrir nuestro e-mail, aparezcan cientos de mensajes de ellos sólo para decirnos que les caemos  bien,  o para mandarnos otra insoportable cadena de amor que, por más que sea, nos hace recordarnos de todos ellos... 
          Nuestros  Amigos... ¿No  es buenísimo que cuando cumplimos años, todos nos recuerdan y  se aparecen en nuestras casas para desearnos un feliz cumpleaños y que  cumplamos muchos más?
          ¿Que cuando  nos vamos de viaje, ellos intentan localizarnos pues  piensan que nos hemos perdido, o simplemente les hacemos falta...?
          ¿Que cuando  quieren hablar con alguien y contarles sus mayores penas ¡nos buscan a nosotros!,  pues nos tienen confianza y sienten que los ayudaremos?
          Qué bueno  es cuando encontramos a un amigo que nos dice lo que siente en nuestra  cara y no  habla detrás de nosotros, siendo hipócritas muchas veces, y puede ser que envidiosos..
          Es agradable  sentirlos presentes cuando tenemos ganas de llorar, de reír, de gozar  un poco más de nuestras  vidas...
          bueno es cuando nuestros amigos nos  dicen: ¡Anoche pensé en ti!, o ¡Soñé contigo!...
          En realidad creemos  siempre que  son pocos los que son nuestros amigos, pero pensemos bien, y ese  que ahora tu tanto no llamas, o no ves, es quizás alguien que te recuerda cada día, y que el que conociste en la fiesta pasada  y ha ido contigo a las siguientes, siempre te acompaña porque te considera alguien muy  especial.
          ¡Tenemos  muchos amigos!, sólo nos hace falta volver a contarlos y veremos que  perderemos la  cuenta, porque olvidamos a muchos que NOS QUIEREN MUCHO...