EL JUEGO DE LA VIDA
          Imagina a la vida como un juego en el cual tú te encuentras  haciendo malabares con 5 pelotas en el aire... las nombras: trabajo, familia, salud, amigos y espíritu... y las mantienes todas en el aire.
          Tú entiendes que la pelota del trabajo es de hule y que si la  dejas caer, regresará a ti...
          Pero las otras 4 pelotas (familia, salud, amigos y espíritu) son de cristal; si dejas caer alguna de ellas, ésta será irremediablemente marcada, maltratada, cuarteada, dañada, o hasta rota y jamás volverá a ser lo mismo.
          Debes entender esto y lograr un balance en tu vida. ¿Cómo?
          No te menosprecies comparándote con otros, todos somos diferentes y cada uno tiene algo especial.
          No traces tus metas y objetivos basado en lo que resulta importante para la demás gente, sólo  tu sabes qué es lo mejor para ti.
          No des por olvidadas las cosas que se encuentran cerca de tu corazón, aférrate a ellas como  a la vida, porque sin  ellas... la vida carece  de significado.
          No dejes que tu vida se te resbale de los dedos viviendo en el pasado o para el futuro, vive tu vida un día a la vez... y  vivirás todos los  días de tu vida.
          No te des por vencido cuando aún tengas algo que dar, nada se da por terminado... hasta el momento  en que dejas de intentarlo.
          Que no te dé miedo admitir que eres menos que perfecto, pues ésta es la frágil línea que  nos mantiene unidos a los demás.
          No tengas miedo a enfrentar los riesgos..., es tomando estas oportunidades,  que aprendemos a ser valientes.
          La manera más rápida de recibir amor es darlo; la manera mas rápida de perderlo es apretarlo  a nosotros demasiado; y la mejor  manera de mantenerlo... es darle alas.
          No pases por la vida tan rápido que no solamente olvides de dónde vienes, sino también... a dónde vas.
          Nunca olvides que la necesidad emocional más grande de una persona es... sentirse apreciado.
           
          No  tengas miedo de aprender, el conocimiento  es liviano,  es un tesoro que siempre  cargarás fácilmente. 
           
          No  uses el tiempo ni las palabras  sin cuidado, ninguna de las  dos es remediable La vida no es una carrera, es una jornada para saborear cada paso del camino.