DE LO QUE HAY EN EL CORAZÓN HABLA LA BOCA
            
            ¿Quieres saber qué amas?  Mira de qué hablas y en qué piensas.
            Es una desgracia tener el corazón seco, y atrapado por el dinero y las cosas o el sexo.
            Cuanto más cerca esté tu corazón de la expresión más elevada de la vida, más vivirás feliz, y harás a otros felices.
            
            Hay una escala de menos a más:
            
            Cosas, (dinero), plantas, animales, hombre (belleza, bondad. Sabiduría). Dios...
            ¿En que escalón estás? ¿En qué piensas que hablas más?
            
            El amor a todo es bueno. Desde las cosas hasta Dios. Pero lo malo es quedarse estancado, detenido en algún escalón inferior, sin ascender o seguir adelante. Detenerse, es dejar de crecer, es dejar de subir, y si te  cansas de subir, desciendes,   dejas de vivir.
            
            Tu boca hablará de lo que ames, de lo que vivas. Y tus palabras y pensamientos serán la expresión de lo que hay en tu corazón. Si en tu corazón hay cosas, dinero, maledicencia o sexo, de eso hablaras. Pero si en tu corazón hay belleza, bondad, sabiduría, amor y está Dios, de eso y de El hablará tu boca.
            
            Como dice Jesús: "De la abundancia del corazón, habla la boca".
            
            Vamos... practica y verás qué fácil es llenar tu corazón de virtud. Entonces descubrirás que de tu boca sale un río de vida abundante para los que te escuchan. Entonces serás luz y sal de la tierra, de esa luz y esa sal a la que se refería Jesús: "Ustedes son la luz del mundo..."