Friday April 26,2024
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Providencia Divina

  
PROVIDENCIA DIVINA
Una Visión Distinta Acerca
de la Muerte
Testimonio de Catalina
  



»  La Recomendación del Arzobispo Emérito de Cochabamba

Introducción

PRIMERA PARTE:
La Muerte, Dolor y Esperanza

Capítulo 1

1.1 »  El Amor toca a mi puerta

1.2 »  El Consuelo del Señor

Capítulo 2

2.1 »  Conversión, Dulce obsequio de Dios

2.2 »  Nunca estás sola

2.3 »  La asistencia de María, nuestra Madre

Capítulo 3

3.1 »  Enfermedad, sufrimiento y alivio

3.2 »  La preparación del Espíritu

3.3 »  Jesús, Presencia Siempre Viva

3.4 »  Primero la voluntad de Dios

Capítulo 4

4.1 »  El día del Sagrado Corazón: la hora del adiós

4.2 »  ¡Tengo que irme, déjenme ir!

Capítulo 5

5.1 »  Su herencia: Caridad, humildad, valor

5.2 »  El espíritu vuela hacia Dios

5.3 »  Dolor y misericordia

Capítulo 6

6.1 »  Confesión, muerte y transformación

6.2 »  El tierno abrazo de la Madre

Capítulo 7

7.1 »  Una llamada urgente: la asistencia al moribundo

SEGUNDA PARTE:
El Sacramento de la Reconciliación

Capítulo 8

8.1 »  Tú que quitas los pecados del mundo...

Capítulo 9

9.1 »  El delicado momento de la Reconciliación

9.2 »  El don otorgado al Sacerdote


»  Una breve reflexión al concluir

 

Capítulo 2
2.2» Nunca estás sola

Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org  

l) El 11 de junio yo estaba muy triste, sobre todo porque no debía llorar, no podía hacerlo para que mi mamá no lo notara. Me era difícil asumir la muerte de mi joven hermano y me sentía abandonada. Veía a mi otro hermano sufrir mucho,
debía ponerme fuerte...

2) Algo pasó, tuve que guardar mi dolor, como si hubiera dejado de lado una cosa para asumir la inminente muerte de mi madre, pues yo entendía que vivía sus últimos días. Dos meses antes, en otro viaje, me sorprendí asegurando a mis amigos cercanos, que a mi madre se la llevaría el Señor el día del Sagrado Corazón, yo tenía esa idea, ese sentimiento dentro de mí, como escrito en mi carne.

3) Esa noche del 11 de junio, después de mi oración, el Señor me dictó:

4) -Hija mía, en ningún momento te he abandonado. Quiero que pienses muchísimo en aquellas noches en las que te permití saborear un poquito del Paraíso Celestial.

5) Piensa en la Comunión de los Santos y de este modo
encontrarás que el aparente adiós a tu querido hermano tiene que transformarse en gozo para tu familia; gozo que les traerá el consuelo.

6) Recuerda que los Bienaventurados reflejan sobre ustedes su luz beatífica y ten la certeza de que por esa comunión Eclesial, quienes los han precedido partiendo llenos de amor, los ayudan con sus oraciones, están cerca de ustedes para consolarlos en las penas, para fortalecerlos en las pruebas; para desarmar los obstáculos que encuentran en su camino y ayudarlos a superar las astutas trampas que suele
tenderles nuestro común adversario.

7) Te preparé y te guié para conducir a tu familia en el
luto... ¿Habrías aceptado con la misma pasividad si te decía Yo que el luto sería por tu hermano menor? Y, ante el Divino Querer, tú criatura pobre, ¿qué hubieras hecho?

   


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