37» Les Doy Mi Cuerpo para Que Sean Santos

Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org  

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7-Ene-95 El Señor

1) Uno de los mayores motivos de temer su salvación, es el poco provecho que sacan del Sacramento de la Eucaristía. Si ustedes saben que aumenta la gracia, la caridad y las otras virtudes que les son inseparables, cada vez que lo reciben
dignamente: mil comuniones, deberían consiguientemente aumentar en ustedes mil grados de todas estas cualidades y, hacérselas poseer en un grado de perfección admirable. Consideren el número infinito que tiene hechas y el poco fruto que han sacado... No olviden que el criado inútil fue
condenado por su Señor, por haber enterrado su talento...

2) ¿A qué creen que estarían obligados si Yo Me hubiera encarnado y hubiera muerto en la cruz por uno sólo de ustedes? Pues no están menos obligados en sentir que el de un gran Santo, cuando les doy Mi sangre en el cáliz, que si la hubiera dado por uno solo en la cruz. Reflexionen ahora a qué los obliga esta gracia y qué acciones heroicas de virtud les pide, para que no sean ingratos.

3) No les Doy a comer Mi cuerpo, sino para comunicarles Mi espíritu, e inspirarles una santa pasión por las virtudes más perfectas, aún con una sola comunión ¿cuánto más quien ha participado muchas veces?

4) En verdad les digo, nada deberían encontrar en el mundo que les inspire con mayor ansia. Teniéndome delante de sus ojos, convidándolos a seguir Mis huellas, ninguno debería haber que pudiese disculparse de seguirme e imitarme y
aspirar las más altas virtudes. Es allí donde reciben
socorros infinitos para adelantar en los caminos de la gracia y elevarse a la perfección más sublime y a la santidad más consumada.

5) Comprendan que el exceso de liberalidad y amor que Yo uso en este Sacramento, les impone la obligación de exceder a los ángeles y arcángeles en virtud y santidad, porque los colma de más honor y gracias que, jamás He concedido a estos
bienaventurados espíritus. Los colma de más honor, porque nunca se ha dado a los ángeles de una manera que les sea tan gloriosa, sin que realce tan fuertemente su naturaleza. Los colma de más gracias, primero porque Mi gracia, que es la gracia redentora, es más poderosa y perfecta que la del
primer hombre y la de los ángeles porque es el fruto de Mi sangre.

6) Los ángeles no han recibido sino una parte, y como un arroyuelo de la gracia, pero el hombre recibe aquí el manantial todo entero y por tanto, está más obligado a alcanzar mayor santidad.