66» Toma tu Cruz y ¡Sígueme!

Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org  

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7-Abr-95 Santa Ana de Cala Cala - María

1) (Ocasión en la cual lloró el Cristo de Limpias.)

2) La Cruz hijo Mío, es el estandarte de Mi reino contra el príncipe del mundo y en él quise escribir con Mi propia sangre la indeleble divisa de los Míos. Mi amor sacrificándose por el amor de los hombres contra la divisa de los mundanos: el amor a los placeres, a las riquezas y a los honores del mundo.

3) Con esta enseña Me reconocen Mis fieles, y encendidos por Mi amor Me siguen gozosos. Con ella pelean, con ella triunfan sobre el infierno, el mundo y sobre sí mismos. Con ella conquistan el reino.

4) ¡Óyeme! Habían pronunciado contra Mí sentencia de muerte y se preparaba apresuradamente todo lo necesario para la ejecución de la Cruz. Ella Me estaba ya esperando. Atado, vertiendo sangre de Mis llagas y los azotes, Me llevaron Mis enemigos donde estaba ella y al verla, con el corazón abrasado de amor, exclamé: ¡Salve, oh Cruz siempre amada,
deseada sin interrupción y preparada para Mí, desde hace tanto tiempo! ¡Por ti, oh Cruz santa, venceré! ¡Por ti triunfaré, por ti reinaré!

5) Y estrechándola contra Mí, la regaba con Mis lágrimas y la bañaba con Mi sangre. La puse luego sobre Mis hombros, mientras el mundo miraba y el cielo contemplaba.

6) Así caminé con gran fatiga, cercado de judíos y de
gentiles, llevando Mi propia Cruz hasta la cumbre.

7) Así como Yo hice, hijo Mío, debes hacer tú también: toma tu Cruz, sígueme, siempre fijos en Mí tus ojos y, marcha con ánimo fuerte y corazón dilatado, sin inclinarte a la derecha ni a la izquierda.

8) No olvides Mi divisa, ni desampares Mi
estandarte, prepárate a vencer o a morir a su sombra,
seguro de que vivas o mueras, has de ser compañero
y participante seguro de Mi victoria.

9) Feliz el que abraza la Cruz con amor y la lleva con
fidelidad. La Cruz lo coloca junto a Mí, no lo abruma
sino lo sostiene; no le es obstáculo sino le abre el
camino de la santidad y del triunfo.

10) Por esto, hijo Mío, si quieres vencer Conmigo,
debes permanecer junto a Mí, bajo la Cruz y expirar
abrazado a ella... La Cruz es la sabiduría de los
Apóstoles, el trofeo de los Mártires, la gloria de los
Confesores, la defensa de las Vírgenes, la
santificación de la ansiedad, la guarda de la
juventud, la acusadora de los mundanos, el espejo de
los religiosos, el refugio y consuelo de todos los
desgraciados.

11) En la Cruz está la salud, en la Cruz está la vida,
en la Cruz está la defensa contra los enemigos. En
ella se encuentra la suma virtud y la perfección de la
santidad. Aquí, junto a la Cruz, constituirás una
sociedad con los ángeles que, rodeándote, te
protegerán, pelearán contigo a la vez que trabajarán
al igual que tú para extenderte Mi reino.

12) No desmaye tu corazón cuando encuentres
dificultad. Mírame a Mí, hijo de dios, inocente,
llevando Mi pesada Cruz delante de ti y por amor...
No te niegues a llevar la tuya en pos de Mí y por
amor Mío. El mismo amor que Me hizo dulce una
Cruz tan amarga, dulcificará también la tuya.

13) Ora frecuentemente, para que con la gracia
santificante merezcas la Cruz, que es ignorancia para
los que perecen y sabiduría para los que se salvan...
Es suplicio para Mis enemigos y para los discípulos
de Mi corazón es garantía consoladora de la eterna
bienaventuranza...