16» Wicca
Autor: P. Angel Peña O.A.R.
La wicca es un culto neopagano, que mezcla el paganismo con la magia y la superstición. No es propiamente una religión, pues no tiene estructuras precisas. Es una corriente de pensamiento esotérico al que uno puede adherirse sin ningún compromiso particular.
Se presenta como una especie de brujería buena. Tiene una veneración exagerada a la naturaleza y a sus fuerzas naturales hasta el punto de divinizarla y adorarla. Los seguidores de Wicca creen en la reencarnación y practican una serie de ritos mágicos, desde encantamientos de amor hasta ceremonias para enriquecerse y atraer dinero.
Tienen como principio fundamental de su doctrina: Haz lo que quieras, pero sin hacer daño. Con esto promueven toda clase de desenfreno, especialmente en lo sexual.
Fomentan mucho el uso de amuletos y talismanes naturales y tienen como libro fundamental el Libro de las sombras, con toda clase de ritos mágicos que cualquiera puede practicar para atraer las energías positivas. Su doctrina se ha extendido mucho debido a ciertas películas o revistas para jóvenes.
La presentan como una religión alternativa, donde las muchachas se sienten fascinadas con la posibilidad de llegar a ser brujas buenas y así tener poder para solucionar los problemas de la vida diaria.
Invocan a divinidades raras y se encierran en su habitación, haciendo ceremonias mágicas con velas, incienso y plantas naturales...
Pero el peligro está en creer que existe una magia blanca o hechicería buena, invocando a cualquier divinidad o espíritu. Además, para muchos jóvenes con problemas, es un camino fácil querer solucionar todos sus problemas con la magia, en vez de afrontarlos con esfuerzo, trabajo y sacrificio.
Es más fácil querer conseguir el amor de una chica con una brujería que con la simpatía y la dulzura; y lo mismo para aprobar exámenes o para curar las enfermedades. En una palabra, creer en Wicca es meterse en un mundo mágico, sin compromisos personales, donde todo vale y todo se quiere cuanto antes.
Rechazan el satanismo y dicen no creer en el demonio, pero sus ideas son totalmente anticristianas y paganas. Y, aunque hay diferentes corrientes Wicca, en total son cientos de grupos en el mundo entero con un gran poder económico.
Dominan muchos mercados de casas disqueras, editoriales, cadenas de televisión..., pudiendo así difundir sus doctrinas y sus enseñanzas sin moral, pues para ellos nada es bueno ni malo. Cada uno puede hacer lo que quiera sin hacer daño. Un principio verdaderamente diabólico, aunque digan que el diablo no existe.