Tuesday April 23,2024
Iniciar pagina principal Quienes somos y que hacemos Mision principal del sitio en internet Como rezar el santo rosario, oraciones, etc. Base de datos de documentos recopilados Servicio de asesoria via e-mail. Calendario de eventos en el bimestre Personas para establecer contacto
 

MI VIDA EN
NAZARET


Mi vida en Nazaret

Autor: Guliana in Crescio
Fuente: Reina del Cielo

« PARTE 2 de 4 »

Partes: [ 1 ] [ 2 ] [ 3 ] [ 4 ]



59. Debéis tener siempre esperanza, ¡confiad en Dios
y seréis escuchados!

60. En la casa de Nazaret comenzó la historia del mundo

61. Después de la Resurrección vino la Luz, y también para vosotros será así, hijos míos

62. Immi, esta casa volará

63. El sufrimiento es comprendido tan solo
por quien lo vive

64. Haced entrar
el Cielo en vosotros

65. Partimos para Egipto
con tres burritos

66. Las flores sobre los altares son vuestros pensamientos
perfumados y coloreados

67. Y lo vuelvo a ver Niño. Lo tengo entre mis brazos,
siento el perfume de sus cabellos: un perfume de nido

68. La verdadera religión
es amar al prójimo, es creer,
es aceptar los misterios,
es perdonar, es amar a Dios

69. Nuestra vida se ha novelado como si fuese una fábula,
pero mi vida no fue
una vida de fábula

70. Y los Ángeles estaban en la gruta cuando Jesús nació.
Y los Ángeles están con vosotros

71. Este pan será vuestra salvación

72. Hablo a vosotros a través
de un alma

73. De rodillas debéis recibirlo
en el alma

74. Jesús prolongó Su palabra
a través de sus instrumentos,
para reanimar la fe

75. Me parece volver a oír las voces de los mercaderes

76. Jesús viene al altar y también Yo vengo con Jesús

77. Os hablo con simplicidad y con mucho amor

78. Todas las madres estamos bajo la Cruz, unidas
por el mismo dolor

79. Serás la Madre
de la humanidad

80. Las Plegarias sinceras,
son mis rosas de ahora

81. Cuando le dais al más miserable, lo dais a Jesús

82. Os hablo de cosas terrenas, para haceros vivir un
poco nuestra vida de entonces

83. Sed pobres de espíritu

84. En el nombre de Dios
se vence siempre

85. Yo también soy una criatura y por esto, al recordar
mi vida, recuerdo
las cosas de cada día

86. Soñad en la vida
del mundo que vendrá

87. Es necesario despertar la fe

88. La Redención continúa también a través de esta
mano que escribe por Mí

89. Mi vida fue intensa y,
al mismo tiempo, simple

90. El Rosario es la historia
de nuestra vida: ¡que esté
siempre en vuestros corazones!

91. ¡La sombra de una Cruz pesará sobre tu vida!

92. El tiempo del dolor estaba todavía lejano

93. Vuelvo atrás en el tiempo
y vuelvo a ver a Saulo,
que me mira con curiosidad

94. Y miraba al Dios niño,
que dormía

95. En nuestra casita siempre había aroma de pan

96. Vuelvo a sentir aquella voz de niño

97. Ahora quieren hacer una fábula de la realidad

98. Sin embargo, muchos
no creen que aquella es la
casa que ha volado

99. Y no creen que yo pueda mostrarme a criaturas simples

100. El que sea más probado, entrará antes en el Reino

101. EHe visto y oído al Ángel
y he escuchado claramente
sus palabras

102. Nadie es profeta
en su tierra

103. Dicto este diario, al cual confío mis pensamientos
y mis recuerdos

104. Yo era de sangre hebrea,
la raza de la que vino
el Hombre Dios

105. Nuestros recuerdos
y nuestros sentimientos
vienen con nosotros

106. Para las Oblatas de Nazaret

107. Los hombres
no comprenden nunca losdesignios, trazados
para ellos por manos divinas

108. La riqueza de los buenos
y de los santos
es la espiritualidad

109. Donde Yo he aparecido,
allí reina la fe

110. Los milagros, aunque puedan parecer para
la materia, son siempre
para el espíritu

111. Vosotros estáis en un designio de amor

112. Observar la naturaleza
es mirar a Dios

113. He venido a Roma,
a aparecerme entre
los eucaliptos

114. Para comprender el dolor hay que vivirlo

115. Bienaventurados los que lloran, aunque no comprendan
el don del dolor

116. ¿Por qué hablar de dolor? Pensad en vuestra
futura felicidad

 

91- ¡La sombra de una Cruz pesará sobre tu vida!


En aquellos días era feliz: Jesús tenía dos años, crecía bien, sabía quién era y nos amábamos con un amor especial... Pensaba que tenía muchos años por delante: la infancia, la primera juventud, antes del dolor que el ángel Gabriel me había anunciado..." ¡La sombra de una Cruz pesará sobre tu vida!"

No sabía cuándo habría de venir el dolor, sabía del dolor, pero tenía igualmente horas de alegría. Todos vosotros debéis tener horas de alegría: las pequeñas o grandes cosas de la vida terrenal para gozar: una amistad pura, el amor por el arte o mirar la naturaleza, que es el arte de Dios y, sobre todo, la paz de la familia, todas las pequeñas grandes cosas para gozar. Y no penséis en el futuro, sino en vivir en el bien hora tras hora: ¡ésa es la paz! Debéis entonces ser pobres de espíritu, pues si sois materialistas no tendréis nunca paz, ya que querréis siempre más cosas, que después no dan paz, no sosiegan y, entonces, se buscan de nuevo otras cosas. El mundo está lleno de materialismo y vosotros lo veis: ¡cuántos afanes inútiles y cuántos engaños dañinos existen!

Nuestro mundo de entonces en aquella tierra, era un pequeño mundo: había ricos, que vestían de seda y tenían cosas preciosas, no eran muchos; había otros como nosotros, pobres con dignidad, con una pobreza serena que nos hacía gustar del sabor del pan y la alegría de un par de sandalias nuevas. Recuerdo que a esa edad Jesús tenía sus pequeñas sandalias de cuero y era feliz:

"Immi, ¡con estas sandalias me parece volar cuando corro!"
"¡Seguid mis huellas y tendréis vida eterna!"
¡Cuánto camino recorrió Jesús a través de aquellos pueblos de nuestro mundo! ¡El gran mundo del Aconteciomiento! ¡No se puede jamás distinguir lo que es grande de lo que es pequeño, la medida no existe: ¡a veces es grandísimo lo que nos parece pequeño!

Jesús tenía dos años, una edad dulcísima y jugaba en el jardín, Yo lo miraba desde la ventana de la cocina:
"Takiní, no te alejes, juega aquí delante, para que Yo te pueda ver".

"Immi, yo estaré siempre delante de cada uno, para que cada uno me pueda mirar..."

No comprendí aquellas palabras pronunciadas por un niño tan pequeño, pero Jesús, como Dios, veía y sabía.
"¡Estaré delante de cada hombre para que cada uno me pueda mirar!..."

Él ha venido para esto: ¡quien Le mira, Le ama, y se salva! ¡Es tan importante la salvación de un alma para Jesús!

¡Sus dolores fueron precisamente por las almas que no han querido o no querrán salvarse.

Vuelvo con el pensamiento todavía un poco más atrás en el tiempo: regreso al momento del nacimiento de Jesús. Yo, Myriam Inmaculada, no teniendo la herencia del pecado, no podía tener la primer consecuencia del pecado: "...parirás con dolor..."

Todas las mujeres sufren dando a luz a un hijo, pero mi Hijo, más luz que la luz, más amor que el amor, no podía nacer como los demás hombres, que son solamente hombres.

Mi Hijo es Dios, su cuerpo humano fue concebido sin pecado, y sin dolor para Mí que era sin pecado. Pasó a través mío como un rayo de luz, más fuerte, más clara que la luz normal, como el sol límpido pasa a través del cristal terso. Y raramente sucede, y es siempre por un designio, el que una madre no sufra al dar a luz a un hijo; ¡raramente sucede cuando éste será luz!
¡Rarísimamente! ¡Luz!(1)

Yo me encontré a Jesús entre los brazos, me lo habían puesto los Arcángeles. José se despertó del sueño, y lo envolvió con su capa... ¿Por qué ahora, con el pasar del tiempo, esta realidad parece una fábula?

¿Por qué os habéis alejado tanto de la verdad, que ya no sabéis ver?

Jesús era bellísimo, y aunque no lo hubiese sido, para Mí lo habría sido igualmente: ¡mi Hijo!

"¡Madre, el amor cambia todas las cosas, hace maravilloso lo que sin amor parece insignificante!..."

Vuelvo a escuchar tantas palabras, que Jesús me dijo en el tiempo, y vuelvo ahora con el pensamiento a aquel día, a aquellas bodas en el pueblo de Caná: "¡Ya no tienen fe!"

"Mi Reina, les daré el don de la fe: ¡Tú me lo has pedido y Yo Te escucho!"

¡Jesús es la luz del mundo! Y os da Su luz y os usa a vosotros para darla a otros: usa cada cosa, cada medio para salvar a la humanidad. Ahora, en este Reino, donde las horas no existen, a menudo repito a Jesús, mientras miro al mundo:

"¡Hijo ya, no tienen fe!"

"¡No temas, Madre, los ayudaré hasta la última hora del mundo! ¡Tú me lo pides!"

24 de Marzo de 1982


(1)Armando el hijo fallecido de la vidente, fue dado a luz sin dolores de parto.

   


[Inicio] [ Blog] [Mision] [El Rosario] [Documentos] [Asesorias] [ Política de Privacidad] [Contacto ]

Copyright © 2022 Maria Luz Divina