EL RESPETO AL TEMPLO
SUEÑO 140.—AÑO DE 1886.
El 25 de febrero de 1886, [San] Juan Don Bosco contó a sus secretarios el siguiente sueño:
Me pareció entrar en la Catedral de San Juan, de Turín, cuando vi a dos sacerdotes, uno de los cuales estaba apoyado en la pila del agua bendita, y el otro en una columna, teniendo ambos con indiferencia el sombrero puesto.
Quise llamarles la atención, pero no me atrevía a hacerlo pues descubrí en su semblante una expresión del más cínico desprecio.
Con todo, haciéndome violencia a mí mismo, dije al primero:
—Perdone, ¿de dónde estáis Vos?
—¿Qué le importa?—, me replicó bruscamente.
—Es que quería decirle algo que tengo interés en hacerle saber.
—¡Y yo qué tengo que ver con Vos!
—Entonces, escuche: yo no quiero reprenderle, pero si no siente respeto hacia el lugar santo y nada le importa que la gente se escandalice y que se ría de Vos, respétese a sí mismo. ¡Quítese el sombrero.
—Es cierto, tiene razón— dijo el sacerdote y se descubrió. Después me dirigí al otro y le hice la misma advertencia.
El aludido se quitó también el sombrero. [San] Juan Don Bosco, entonces, riendo satisfecho, se despertó.