Friday April 19,2024
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Mi Cristo Roto Camina Sobre las Aguas

  
MI CRISTO ROTO CAMINA SOBRE LAS AGUAS
"Testimonio de Catalina sobre la obra "Mi Cristo Roto"
del P. Ramón Cué. SJ

  


»  Introducción del Editorial

»  Introducción de Catalina

 


PARTE I
EL INICIO DE ESTE TESTIMONIO

1 »  Pérdida en la verdadera historia

2 »  El momento que estoy viviendo

3 »  Un canto a la vida.
Nuevos senderos, nuevos
desafíos

4 »  Hablando de vida, una breve historia de perros

5 »  Regalos del Cielo

6 »  La Cruz de cada día ... ¡dánosla hoy!

7 »  Mi pequeña tristeza y la enorme tristeza de
la Virgen María




PARTE II
MI ENCUENTRO CON EL "CRISTO ROTO"

1 »  De la mano del Señor...

2 »  Vuelven los... ¿recuerdos?... ¿coincidencias?



La Obra que Inspira este Testimonio:Mi Cristo Roto, del Padre Ramón Cué, S.J.

3.1 »  Compraventa de Cristos

3.2 »  Dios tiene mano izquierda

3.3 »  Se ha perdido una Cruz




4 »  Vuelvo a mi testimonio

5 »  Palabras finales

 

 

 

 

 

 

 

 


 

6» La Cruz de cada día... ¡dánosla hoy!

Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org  

Pocos días después de haber tenido aquella última visión, recibí noticias de que ciertas personas estaban tramando desacreditar a nuestro Apostolado, comenzando lógicamente por mí; escribiendo cuestiones muy feas sobre mi persona, inventando y manipulando cosas, difamándome, en fin, cuando
recién estaba comenzando a superar otro triste episodio que vivimos con algunas personas muy allegadas a nosotros.

Soy un ser humano, no soy una santa, ¡Ojalá lo fuera! Por eso las injusticias me torturan, y mucho más cuando veo que los ataques del demonio no son precisamente a mí, aunque así parezca, sino a mi Amo y Señor, a Quien trato de obedecer en todo, por Quien vivo y a Quien me debo.

De verdad entiendo y siento que todos los demás son mis hermanos y por ello es mayor mi sufrimiento. Tengo hermanos de sangre, hermanos en la fe, hermanos en la humanidad sangrante de Cristo, que no acaba de hacernos entender que debemos ser UNO SOLO...

Una mañana me llevaron a la ciudad, aunque un poco obligada, porque realmente hubiera querido quedarme sola y en oración. Pero hay gente tan buena cerca de mí, que sacrifica su tiempo por hacerme sentir bien, y que percibiendo mi tristeza, tal vez comprendiendo la decepción y el dolor que trataba en vano de disimular, decidieron que saliéramos a hacer algunos trámites. Así pasamos el día, de un lado a
otro.

La verdad es que no disfruté del paseo, estaba desalentada, muy cansada y algo molesta, porque había mencionado varias veces que eran las vísperas del 4 de julio (aniversario de la última aparición de la Virgen en Bolivia), pero nadie se había percatado de aquel trascendental recuerdo.

Todos sabían que era la fiesta Patria de los Estados Unidos, pues estamos en ese país, pero nadie más recordaba que era la fiesta de la Virgen del Refugio, una fecha que, yo sentía, debió ser importante para todos los miembros de nuestro Apostolado.

Como buena tonta que soy, seguramente esperé mucho, pero tampoco quise hacérselo notar a los que me rodeaban, no mencioné el tema, pero me sentía cada vez más triste.

Sin embargo, lo que peor me tenía era lo que estaba ocurriendo con aquellas personas que lanzaban dardos de manera tan sucia contra nosotros. Sufría nuevamente por tener que callar, me mordía la impotencia por el respeto que debía a quienes se estaban aprovechando de su situación privilegiada para humillarme y maltratarme.

Ese obrar a escondidas, tan lejano a lo que nos enseña el Evangelio que ellos mismos predican, era sin duda lo que más me dañaba. Se me estaba echando una tonelada de basura encima, pero por las espaldas; sin preguntarme ni decirme nada, pero difamándome públicamente…

Recordaba aquella historia, que seguramente han escuchado muchos de ustedes, acerca de una persona que fue a confesarse de haber hablado mal de su prójimo, a la que el sacerdote le da como penitencia que tome una gallina, le quite todas las plumas y las eche desde lo alto del campanario hacia el vacío…

La historia cuenta que cuando el fiel volvió donde el padrecito a decirle que ya había cumplido con su penitencia, éste le dijo que ahora debía recoger todas y cada una de las plumas, a lo que el penitente replicó que aquello era definitivamente imposible, porque lógicamente el viento había esparcido las plumas por todo el pueblo...

"Eso fue exactamente lo que hiciste al hablar mal de tu prójimo. Aunque quieras reparar todo el daño que le hiciste, nunca jamás podrás dar vuelta atrás en el tiempo, y siempre quedarán residuos del mal que le has hecho", le contestó el sacerdote, para enseñarle que el dañar con la boca, muchas veces puede ser tan dañino como asesinar a una persona, pues sus efectos son igualmente irreversibles.

El respeto y la humildad que debía ejercitar aún contra la injusticia, me estaban destrozando por dentro; no por mí, pues a veces digo que, para eso, parezco de hierro, y si debo decirle a cualquiera sus maldades, difícilmente me las voy a callar; pero sí me apenaba mucho por los demás, por toda esa gente que quiere vivir de acuerdo con la Ley de Dios, que lucha para devolver la dignidad al Señor entre su pueblo que tanto lo lastima, que solamente quiere trabajar
por el Reino de Dios...

Me entristecía el triste testimonio que estaban dando
quienes estaban hablando mal de nosotros. Me dolía
pensar que, en el fondo, a Quien se estaba atacando era al Señor.

Mascullaba mi dolor mientras se me venían a la mente algunos pasajes bíblicos del Evangelio de San Mateo, que transcribo a continuación:


"Cuídense de los falsos profetas: se presentan ante ustedes con piel de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Ustedes los reconocerán por sus frutos. ¿Cosecharían ustedes uvas de los espinos o higos de los cardos?

Lo mismo pasa con un árbol sano: da frutos buenos, mientras que el árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede dar frutos malos, como tampoco un árbol malo puede producir frutos buenos. Todo árbol que no da buenos frutos se corta y se echa al fuego. Por lo tanto, ustedes los
reconocerán por sus obras".

(Mt 7, 15-20 –Ver también la exégesis).

"¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes construyen sepulcros a los profetas, adornan los monumentos de los hombres santos. También dicen: 'Si nosotros hubiéramos vivido en tiempo de nuestros padres, no habríamos consentido que mataran a los profetas.'

Así ustedes se proclaman hijos de quienes asesinaron a los profetas. ¡Terminen pues de hacer lo que sus padres comenzaron!

¡Serpientes, raza de víboras! ¿Cómo lograrán escapar de la condenación del infierno? Desde ahora les voy a enviar profetas, sabios y maestros, pero ustedes los degollarán y crucificarán, y a otros los azotarán en las sinagogas o los perseguirán de una ciudad a otra.

Al final recaerá sobre ustedes toda la sangre inocente que ha sido derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Baraquías, al que ustedes mataron en el alta, dentro del Templo."

(Mt 23, 29-35)

Con estas referencias, creo estar dejando más o menos claro el estado emocional en el que me encontraba por lo que estaba viviendo. Rezaba mucho pidiendo al buen Dios que me diera fuerzas, porque sabía que no debía entrar en la pelea con las personas que me atacaban, que nos atacaban… No debía siquiera defenderme...

Sabía que si caía en la tentación de hacerles frente, estaría dando gusto a los planes del demonio, como seguramente estarían alegrando al maligno nuestros detractores. Pero mi lado humano, aquel que a menudo me cuesta tanto dominar, quería salir como un toro al encuentro de nuestros atacantes.

En ese estado me encontraba el 3 de julio, y así me había venido poniendo con el transcurso de los días, de las semanas… Era como si todas las amarguras se hubiesen venido juntando.

Volvíamos a casa y me fui a la parte posterior del coche, rezamos el Santo Rosario en el camino y encontré en la oración mucho consuelo, porque sentía a la Virgen junto a mí de una manera muy especial. No me decía nada, pero me invadió esa dulzura que suele anteceder a Su Presencia.

   


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