110» ¿Dónde Está Aquella Fe Viva?

Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org  

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MAN-110 20-Ago-94 Hrs. 22:40 Jesús

1) Hijitos míos: Es a ustedes, a quienes les fue preparando el camino Mi Santa Madre, a quienes pregunto herido, esperanzado: ¿Cómo proceden en sus ejercicios de piedad si no es con tibieza, con cierta disipación de espíritu? ¿Dónde se encuentra este amor puro del que deberían estar abrazados? ¿Dónde aquel fervor que debería encaminarse con
celo ardiente a todo lo que mira Mis intereses?

2) ¿Dónde está aquella fe viva que llena el entendimiento y el corazón de las verdades de la salvación? ¿Dónde aquella esperanza firme que no vacila en alcanzar el socorro del cielo aún cuando parece que no hay nada que esperar?

3) ¿Dónde está aquella humildad profunda que inclina a ponerse bajo los pies de los demás? ¿Dónde aquella obediencia exacta que no falta un sólo punto en lo prescrito? ¿Donde aquella oración continua que nunca Me pierde de vista? ¿Dónde ese menosprecio del mundo que mira los bienes del siglo como escoria? ¿Dónde aquellas virtudes cristianas que deberían practicar?

4) Exijo de ustedes, una conversión que no solamente los haga evitar los pecados graves, sino que los obligue a guardarse de las faltas más ligeras cometidas deliberadamente; una conversión que no solamente los haga evitar el mal, sino que los mueva a hacer obras buenas y los haga entrar en el ejercicio de las virtudes más sólidas y perfectas.

5) Todo esto porque es a lo que los obliga toda la generosidad que He ido derramando sobre ustedes y como retribución al incomparable amor de Mi Madre. No permitan que las gracias con que se les ha regalado y cuyo número es caso infinito, queden estériles sobre un papel.

6) Aquilaten cada palabra confeccionada especialmente para cada uno de ustedes, para su grupo, para esta misión que les he dado, casi similar a la de Mis Apóstoles, de llevar al mundo "MI PALABRA" de ser soportes de "MI MISERICORDIA".

7) Cuántos santos han vivido mortificándose, pidiendo un rayo de Mi luz que les descubra el camino, y ustedes, que poseen todo el sol, ¡siguen dilatando su conversión...!