52» Contemplen la Eucaristía

Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org  

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PC-52 24-Oct-96 El Señor

1) Finalmente está listo el primer libro… ¡Cuánto tiempo desperdiciado! Quiero que se encarguen N, N y N, de la venta y distribución de este libro. Háganlo con responsabilidad.

2) ¿Cuando aprenderán que si ponen su trabajo y sus bienes a Mi servicio, Yo mismo Me pondré al servicio de ustedes?

3) Este libro convertirá a muchas almas, sobre todo almas
consagradas…

4) Gracias, hijitos, por este esfuerzo. Al fin se darán
cuenta de que cuando se comprometen Conmigo, Yo cumplo Mis promesas con ustedes.

5) Empieza a copiar el otro libro, fue una excelente
inspiración… Pero esta vez no corran, vuelen con Mis cosas porque ya es muy poco lo que falta y demasiadas almas dependen de su intercesión.
Reúnanse y elaboren un plan de trabajo…

Más tarde:

6) Vamos a hablar otro poco de Mi amor… Contemplen la Eucaristía, misterio de Mi Corazón y monumento, recuerdo perenne de Mi amor.

7) Este Misterio de Mi amor y de Mi autoaniquilación, es la extrema manifestación de un sentimiento infinito por ustedes. En la encarnación y en la pasión expiatoria, Yo Me uní tanto a ustedes que quise darles el regalo de Mí mismo en el Sacramento del amor.

8) Les envío la plenitud de Mi Espíritu para que puedan, a su vez, donarse completamente a Mí. Quiero permanecer cerca de ustedes en esta autoaniquilación hasta el fin de los tiempos, para atraer sus corazones hacia Mí. Quiero ofrecerles, en este Sacramento, un recuerdo permanente de Mi
Pasión y Resurrección infundiéndoles, mediante Mi Espíritu, un recuerdo agradable y lleno de amor.

9) Así, el latido del amor encarnado continúa para siempre en Mi gloria, hasta cuando descansen junto a Mí, corazón a corazón.

Mas tarde:

10) Vengan a Mí dentro de su propio corazón, para dejar que Mi presencia llegue a ser más real en ustedes… Yo, Soy el regalo que Mi Padre les da. Experimenten Mi presencia en ustedes cuando oren…

11) Yo no puedo ser el Señor en su corazón cuando están
tan preocupados por sí mismos con su seguridad, con su
orgullo, con su dolor. Entréguenme el orgullo, el egoísmo,
la seguridad, el dolor, para que Yo pueda reinar en sus
corazones…