14» Cuaresma del Año 2005
3° Mensaje: 25 de marzo
Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org
HD-14) Mérida, 25 de marzo de 2005 - El Señor
1) Amada hija, acompaña la soledad de María ya en
el Calvario, y para esto, Me ofrezco Yo a darte
luz y compasión en esas terribles horas.
2) Escucha esto y ámala por Su entereza y dolor. Me
siguió abriéndose paso entre las multitud hacia el
lugar de Mi martirio. Cuando se encontraron nuestras
miradas, fue inmensamente doloroso... ya te He
relatado esto anteriormente...
3) La acompañaron sosteniéndola prudentemente
hasta el pie del Calvario, pero no pudo acercarse a Mi
Cruz desde el primer momento.
4) Toda Su Vida estuvo pendiente de la Mía, pero
nunca como ahora. Se sentía morir lentamente, con
una opresión atroz. Los latidos de Su Corazón se
apagaban, languidecían, y el dolor la petrificaba más
y más.
5) ¡Cuánto veía sufrir a Mi pobre Madre! No quería
que estuviese lejos y sin mirarme, de manera que
dispuse las cosas de forma que pudiera acercarse a Mi
Cruz.
6) Era Dios, pero sufría como Hombre y como tal,
deseaba la cercanía de Mi Madre. Mucho más porque
esto respondía a Mi designio Divino de hacerla
partícipe excepcional de Mi Pasión.
7) Así cooperó Conmigo, y Conmigo concurrió a la
salvación del hombre. Era digna de ser partícipe de
Mi obra de Redención; pero al tenerla de pie bajo Mi
Cruz, quise donarle el reconocimiento de esta Mi
Voluntad.
8) Mi Madre estaba cercana a Mí y Yo podía verla
detrás del velo de Sangre que cubría casi íntegramente Mis párpados.
9) Agonizando, Mi Corazón de Hijo latió con una
mezcla de gratitud y tristeza profundas, por aquella
pobre Madre que Me había seguido y ayudado
sacrificadamente durante toda Mi Vida.
10) Estaba al punto de partir de la tierra y ¿cómo no iba
a despedirme de la que Me engendró, de la que se
estremeció Conmigo y que se estaba ofreciendo,
verdaderamente toda Ella, por Mí y por ustedes?
11) ¿Saben ustedes cuál fue Mi adiós? Mi adiós fue una
sustitución de Mí a ustedes por medio de Juan... Ella
lo comprendió, y acogió con inmenso reconocimiento,
en lugar del Hijo único insustituible, a una multitud
de hijos a quienes habría de cuidar y seguir, con el
mismo amor que había tenido por Mí.
12) Mi Madre agradeció el don porque venía de Mí ya
moribundo, y porque Juan sería Mi recuerdo vivo,
continuo. Juan era otro símbolo, como una corona a la
Madre de las azucenas, y esto María entendió en
seguida. La azucena representa, como el lirio, la
pureza.
13) Tantas cosas le dije internamente, pero Mi mirada
quiso decirle "adiós, Madre, pronto Me verás y ya no
estarás triste como hoy. Te dejo a Mi Iglesia para que la
asistas, para que la alimentes, como Me alimentaste... Voy
al Padre y vuelvo, pero allá Te prepararé un Trono de
Gloria, majestuoso.
14) Adiós, Madre, hoy Me ves en la más cruel humillación,
pero pronto te extasiarás por Mi Gloria... Mi primera
mirada fue para Ti y ahora, también la última está reservada a Ti..."