11» Cuaresma del Año 2005
24 de marzo
Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org
HD-11) Mérida, 24 de marzo de 2005 - El Señor
1) Judas, el infeliz Apóstol, encabeza la lista de quienes
Me traicionan, aquel que fue Mi amigo y
compañero, que Me vendió al Sanedrín y murió ahorcado como un suicida desesperado.
2) Ese hombre es representante de la bajeza humana, la
cual es tanto más profunda cuanto mayor es el acto de
rebelión... Había sido uno de los doce que Yo elegí para acompañarme en Mi misión y rápidamente pasó al número de los secuaces del demonio, por causa de
su inmenso apego al dinero.
3) Hace más de dos mil años que se habla de su
traición, pero nunca se agotaría el tema, porque su
ofensa fue excesiva.
4) Quiero decirles que, pese a su cruel acción, Yo lo
traté siempre con amabilidad y aún con más
compasión que a los demás Apóstoles.
5) Muchos piensan que bien pude elegir otro medio
para sacrificar Mi Vida, evitando la monstruosa
traición de Judas... Pero aparte del don de la libertad
que les otorgo, y jamás retiro a nadie, quise ser
entregado a los verdugos, en la peor forma posible, y
así fue por el propio deseo de traición de aquel
miserable.
6) El trato que Me estaba reservado de su parte, se
debió justamente a la libertad otorgada al ser
humano. Y así, Judas cumplió por maldad lo que Yo
había decidido y aceptado por Bondad.
7) No era necesaria su traición, porque Mi Padre
hubiera escuchado Mi deseo de inmolación, en
cualquier forma eficaz. Pero en presencia del traidor,
era conveniente que Yo aceptara su acción, que fue
inspirada por otro rebelde mayor, lucifer, convertido
en portavoz de las tinieblas.
8) ¡No se imaginan cuánto sufrió Mi sensible Corazón
con todo esto! Quiero que lo comprendan, lo asimilen
bien y no aminoren Mi dolorosa aceptación de la
traición perpetrada.
10) Mis Apóstoles eran los primeros amigos Míos y
también Mis invitados... A ellos les entregué después
Mi mismo Cuerpo en la última Cena. A ellos los He
hecho dispensadores de Mis riquezas sin fi n... Por
eso, Humanamente, esperaba la correspondencia de
la amistad, del Amor que nutría por cada uno de
ellos, de la confianza que se otorga a los amigos
queridos.
11) Decirles cuánto sufrí por causa de este mal Apóstol,
Judas, es imposible, dada la limitación del lenguaje
humano; por eso siente Mi Corazón tanta compasión
cuando uno de Mis hijos es traicionado por otro.
Compasión que se mezcla al sentimiento de repulsa,
que Me ocasiona aquel que traiciona a otro amigo...
12) Ahora les digo que les es útil reflexionar en su
propia traición, considerar que estar alejados de Mí con el espíritu, aunque estén cercanos corporalmente,
lleva inevitablemente a la ruina de todo aquello que
de bueno He ido depositando en sus almas. Es preciso
que crean en esta regla que no tiene excepciones, para
no descender a pactar con el "yo" petulante, que les
muestra siempre nuevas razones para frenar el buen
camino; les presenta atractivos motivos para
permitirse nuevas experiencias, aparentemente
inofensivas; razones siempre engañosas, como las que
llevan a la segura perdición, como las que tuvo Judas.
13) Compadézcanme, sí, pero aprendan que quien está sin Mi ayuda, quien camina lejos de Mí, llegará a
otros actos monstruosos, como le ocurrió al traidor
Judas. Es el ejemplo válido tanto para los laicos, como
para los religiosos.
14) Judas hizo alianza con satanás y sus amigos... No
resbalen también ustedes a los viscosos brazos del
tentador.
15) Puede ser que no nutran, no alimenten
pensamientos traidores, por Gracia Mía; pero
consideren que es pequeño el trecho entre la Gracia y
el pecado. Por eso esperen de Mí, confíen en Mi
poderosa ayuda y oren para obtenerla, seguros de que
Yo experimento una gran alegría al oír que Me piden
ayuda: ya que es verdadera alegría para Quien mucho
ama, el poder ayudar al amado.
16) Así sucede con los padres, ¿no es verdad? Yo Soy
mucho más que una madre. Soy Quien Ha creado a
las madres de todos. Soy el dador munífico de todos
los bienes y ante todo, el Donador único del único
Bien infinito que Soy Yo mismo. Sí, así es, hijos Míos, ¡Soy mucho más que una madre, pero Me tratan con
tanta frialdad e indiferencia...!
17) Nunca olviden que únicamente el amor puede
salvar de la traición. Por eso les repito una vez más,
piensen en el amor y se acabarán ciertos temores.
18) No llegarán a parecerse a Judas, si se esfuerzan
sinceramente por ser fieles, por pedir Mi ayuda.
19) No quiero que se alejen de Mí, porque veo a Mi
enemigo en espera de sus almas. No quiero que se
encaminen por el sendero de la perdición eterna,
porque debo conducirlos al Reino del Amor y el
Gozo.
20) Di a N.N. que hay sacerdotes que, por el
sufrimiento en las injusticias, permanecen más unidos
a Mi sacerdotal Corazón... En este día, cuando él
renueva sus votos, Yo renuevo su consagración a Mi
Amor.
21) (Era jueves Santo)