165» Ustedes Son Mi Familia

Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org  

CA-165 22-Dic-95 Maria

1) (Para el Grupo de Oración, dado días antes de la Navidad. Pasado en limpio del 4º cuaderno, recién en fecha 24-Ene-96.)

2) Hijita amada, quiero enseñarles los caminos cortos, los que hacen llegar al grado de amor que se les está asignado por la bondad Divina y hacerlos llegar con gran celeridad. Los caminos cortos son: abandono en Dios, continua confianza, plena aceptación de toda Voluntad de Dios.

3) Serán verdaderos hijos Míos, Mis escogidos, si hacen un permanente propósito con perseverancia, con respecto a estos tres puntos. Este propósito, naturalmente no sería posible sin una Gracia especial. Les aseguro que Yo misma la pido por ustedes al Altísimo, si se deciden en tal sentido.

4) Piensen un poco. Cuando Jesús era pequeño, quería verlo grande y cuando estaba grande, quería volver a verlo pequeño. De manera que naturalmente habría querido verlo a causa de Mi ternura materna. No podía, ciertamente, cambiar Su estatura. Así, si El fue alimentado por Mí, fue porque Yo debía ser hecha digna Madre de ustedes, entre otros motivos... Hoy, quien piensa en ustedes es la Reina del Cielo, la Madre de nuestro adorado Dios.

5) Ustedes son Mi familia que Yo alimento y hago crecer cada vez más. Por tanto, confíen en Mí, déjense nutrir con todo lo que Yo estimo necesario. Deben ustedes saber que Yo estoy más interesada que ustedes en su alimento espiritual. Sepan que si quiero, puedo hacerlos crecer mucho más rápidamente de lo que piensan y quiero hacerlo.

6) Contrariamente a Mi imposibilidad de hacer crecer a Jesús a voluntad, por virtud Divina y con Su Voluntad, puedo acelerar el proceso de crecimiento de Mis hijos en el amor Divino.

7) ¡Hijita amada, qué fuerzas usa Dios por tantos deseos reprimidos y sacrificados por Su amor! Hoy, Mi Hijo quiere dar, a este grupo de Mis amados, una señal particular de predilección, justamente ahora, en la víspera de Noche Buena.

8) Por tanto, pedirás los rosarios que habitualmente utilizan para rezar y ellos recibirán una bendición especial. Con ellos esperarás este fin de semana. Al recibirlos de nuevo, les pido que repitan por tres veces el Gloria a la Santísima Trinidad en acción de gracias. Oren como lo hicieron esta noche: con el corazón.

9) Acérquense al Divino Corazón de Mi Hijo y pídanle arder en esa hoguera de amor infinito. Perseveren en su vida de oración. Hijitos, su pensamiento y su vida deben ser una permanente oración de alabanza, gratitud y perdón.

10) No están cumpliendo el pedido que les hizo Mi Hijo en febrero del año pasado. Los tres Credos (ver libro primero de Manantiales). ¿Por qué no son constantes? Algunos de ustedes aún están en el mundo, aún en lo material. ¿Cuántas horas llevan pensando en lo económico y cuánto tiempo oran?
¿Realmente creen que si oran menos y trabajan más, sus problemas económicos mejorarán mucho?

11) Nunca les pediré que dejen de trabajar. Conozco sus aflicciones, pero si empiezan a orar más seguido, llegará un momento en el que su oración será como la parte más importante de su trabajo. Se encontrarán que su mente y su corazón no dejan de hablar con Dios y con su Madre.

12) No absorban las vidas de sus hijos, déjenlos tener su propia vida, pero con ejemplo de responsabilidad, de cambio positivo en sus vidas, enséñenles el poder de la oración...

13) Busquen comprensión entre ustedes. No llegan a asimilar las bendiciones que tienen como grupo. Obren con sinceridad entre ustedes, sin egoísmos, con caridad. De nada sirven las oraciones, los ayunos y las Eucaristías si no hay amor y caridad entre ustedes. Pónganse en la situación del otro antes de juzgar.

14) Voy a revelarte algo. Han perdido la dicha de recibir una gracia muy especial, concedida a pocas personas, por no haber ido viviendo los mensajes. Pero tenemos un Dios de amor y la oración, el amor, son las armas que hacen bajar Su brazo justo.

15) Reparen el tiempo perdido, no dejen caer las gracias destinadas a ustedes. Se los pide su Madre. Deben unirse más, no siempre físicamente cuanto espiritualmente. Dios es bondad, es luz e ilumina a Sus amados sin tener en cuenta sus faltas. En la próxima fecha que se reúnan, todos pedirán perdón, harán una oración igual a la de hoy, pidiendo a Dios
acepte reparación por las faltas cometidas a esta familia, que unimos con tanto amor.

16) Han podido comprobarlo. Hemos vuelto a juntarlos para que sepan que deben crecer juntos como verdaderos hermanos de Jesús.

17) En este grupo no cabe un Judas, en este grupo no debe haber un traidor. Este grupo debe transmitir el gozo de amar y de vivir en la armonía de quienes son verdaderos discípulos de Dios.

24-Ene-96 Catalina

18) Amado mío: Hace poco tiempo ha pasado la Navidad, ha empezado hace menos de un mes el Año Nuevo y, con él, seguramente todos han renovado sus deseos de ser mejores. Yo, tengo como un lugar hueco, como si en medio de esta vida mía, que es fuego ardiente y amor junto a Tí, existiese un
hueco, un lugar inllenado (no se si este término existe y
es correcto), algo que espera otro algo Tuyo. Tú ves lo
que yo no puedo ver, Tú sabes lo que yo nunca podré ver. ¿Qué ves en mí? ¿Qué significa ese algo que Te espera?

19) ¡Dios mío, yo te adoro en lo profundo de mi alma y en la infinita luz de Tu Esencia! Todo deseo Tuyo es suave para quien Te ama y, lo que me expresas, me hace sentir en el alma a la vez que una profunda paz, el intenso deseo de hacer lo que Te agrada a Tí y no según mi voluntad, sino la Tuya. ¡Ayúdame, mi Amor, apoya siempre mi mano en la Tuya, mi mirada en Tu Divina Luz, mi amor en Tí!

20) Amado Señor, no me siento nada bien, Tú lo sabes. Pero todo Te lo ofrezco. Yo me ofrecí y bendito sea lo que me envíes. Si está llegando el momento en el que debes recogerme, hágase Tu Voluntad. Sólo te pido que des una bendición muy especial a los míos para que encuentren gozo en Tu amor y a todas las personas que lean estos mensajes Tuyos.

21) Ahora, en este preciso momento, me duele mucho la rodilla, ha cesado la opresión en el pecho. Me duele mucho el lado derecho del costado y los pies. Parezco una quejosa, tú sabes que no lo soy, sino que Tú quieres que yo escriba todo esto y aunque no lo entiendo para qué, obedezco con amor. Todo te lo ofrezco, para consolar Tus sufrimientos.
Déjame ayudarte a salvar muchas almas. Estoy muerta de sueño, ya lo sabes, anoche no dormí casi nada, pero fue tan hermoso hablar Contigo, mi Señor...

22) Visítame nuevamente cuando Tú quieras, por favor, aquí estoy esperándote, dispuesta a lo que Tú mandes. Para eso soy Tu esclava, Tu sierva.