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Jesús es Clavado en la Cruz
Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org
† ¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos!
Porque por tu santa Cruz redimiste al
mundo!
Pero ha llegado la hora y, tendiéndome sobre la
Cruz, los verdugos cogen Mis brazos y tiran
para que lleguen a los taladros, preparados en
ella...
Todo Mi Cuerpo se quebranta, se balancea de
un lado a otro y las espinas de la corona penetran en
Mi cabeza, más profundamente aún.
Oigan el
primer martillazo que clava Mi mano derecha...
resuena hasta las profundidades de la tierra. Oigan
aún... ya clavan Mi mano izquierda y, ante semejante
espectáculo, los Cielos se estremecen, los Ángeles se
postran.
Yo guardo el más profundo silencio. Ni
una queja, ni un gemido se escapan de Mis labios,
pero Mis lágrimas se mezclan con la sangre que
cubre Mi rostro.
Luego que han clavado las manos, tiran
cruelmente de los pies... Las llagas se abren, los
nervios se desgarran en Mis manos y brazos... los
huesos se descoyuntan...
¡El dolor es intenso! ¡Mis
pies son traspasados y Mi Sangre baña la tierra!… Contempla a tu Jesús, tendido sobre la Cruz, sin
poder hacer el más ligero movimiento... desnudo, sin
fama, sin honor, sin libertad... ¡Todo se lo han
arrebatado! ¡No hay quién se apiade y se
compadezca de su dolor! ¡Sólo recibe tormentos,
escarnios y burlas!
† Oh Jesús, el más obediente, manso y
humilde de corazón, ten piedad de nosotros.