3» Cómo Rezar el Rosario
Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org
La Virgen Santa nos instruye sobre cómo rezar el
Rosario:
"Pequeña hijita, Estoy contigo, quiero
agradecerte por tu obediencia y tu amor. Todos
los días tomarás la Sagrada Escritura y
contemplarás la Pasión de Mi Hijo. Tomarás tu
Rosario y lo usarás con mucha más frecuencia. Pobre, hija Mía, con el poco tiempo que tienes,
pero debes preocuparte, Yo, tu Madre, lo
arreglaré de modo que no estés cansada y
puedas ofrecer tur oraciones al Señor. Ora
siempre así, con y desde el corazón." [ARC-26 ¶1]
E:
"Hijitos, recen con más frecuencia el Santo
Rosario, pero háganlo con devoción y con amor;
no lo hagan por rutina o por temor, porque se
confundirán. Preparen y limpien el camino para
Mi Hijo Jesús; en este camino no deben haber
espinas ni guijarros que vuelvan a herir los
Sagrados pies del Señor." [CA-140 ¶1]
La Madre de Dios les dice a Sus niños:
"Pequeños, llenen sus corazones con Mi Amor
Maternal, llenen sus sentidos con Mis
enseñanzas, recojan las gracias celestiales que
derramo sobre ustedes. Mis pequeños niños, no
duden de Mi presencia, no rechacen el amor que
emana de Mi Corazón adolorido.
"Recen el Santo Rosario, meditando antes cada
misterio; háganlo muy despacio, para que llegue
a Mis oídos como un suave susurro de amor;
háganme sentir su amor de hijos en cada
palabra que reciten; no lo hagan por
compromiso, ni para complacer a sus hermanos;
no lo hagan con gritos de fanáticos, ni en forma
sensacionalista; todo lo que hagan con alegría,
paz y amor, con humilde entrega y sencillez de
niños, será recibido como un bálsamo suave y
refrescante para las llagas de Mi vientre. Sí,
aquellos tres clavos fueron puestos en Mi
vientre; por lo tanto, el vientre de su Madre
también ha sido crucificado.
"La Divina Voluntad de Dios Todopoderoso se
Ha vuelto a conmover con Mi llanto y angustia
y permitirá que su Madre exprese todo su amor
y su llamado a la conversión y al retorno de sus
hijos que caminan por la senda equivocada.
Muchos Me verán llorar, pocos se conmoverán y
gran número de Mis hijos se burlarán... Sufro
mucho porque muy pronto llegará el día que en
se doblarán todas las rodillas, se elevarán los
ojos al cielo pidiendo Misericordia, se clamará
piedad y clemencia; pocos Me escuchan, pocos
serán escuchados.
"Hija Mía, a tí te pido que todos los viernes
hagas de tu hogar 'La Casa del Rosario
Reparador'. A cambio de esta reparación a Mi
Doloroso Corazón Inmaculado, recibirán
abundantes gracias y bendiciones y, cuando
llegue la noche más larga de la creación, Yo
estaré con ustedes, amparándolos y
protegiéndolos; confíen en su Madre, hijitos." [CA-151 ¶1-4]
Jesús proporciona instrucción sobre los Misterios
del Rosario y cómo meditarlos. También nos da
una oración hermosa para Su Madre:
"Repitan a Mi Madre con frecuencia en cada
Misterio del Rosario: ¡Virgen María, Madre
nuestra Inmaculada, muéstranos Tu poder,
derrota al enemigo!" [ARC-114 ¶6]
Y:
"Quiero conversar contigo, hablarte de algo
muy educativo para el grupo. Debes saber que
Mi nacimiento aconteció casi en secreto entre
tanta gente, es un misterio, se dice. ¿Pero por
qué? ¿No les parece que ahora se disipan las
sombras con Mi ayuda?, se entiende. Misteriosa
Mi concepción porque se realizó por la sola
Voluntad divina, del todo misterioso Mi
nacimiento.
"He interrumpido tu oración justamente aquí,
en el tercer encuentro del alma que reza a Mi
Madre con el Rosario meditando en Sus gozos.
He aquí lo que debe meditarse, el gozo de Mi
Madre al darme a luz a Mí, el esperado Mesías e
Hijo del Altísimo. No hay nada de misterioso,
porque si todo lo que no se comprende
enteramente debiera llamarse misterio, entonces
quedaría muy poco fuera del misterio.
"Hasta hoy han llamado misterios las diversas
fases de Mi venida, de Mi Pasión y hasta del
simplísimo acto que fue la visita de Mi Madre a
Isabel. Sí, porque todo el misterio en este último caso podría decirse el salto que dio Juan
en el seno de su madre, pero luego no fue
misterioso puesto que era fácilmente atribuible
a una infusión de gracia que Yo hice
directamente a Juan aun antes que naciese.
"Así pues, el haber llamado misterios también
los otros catorce puntos del Rosario, se ha
debido al poco conocimiento de las cosas que
atañen a la religión y sobre todo al purísimo
amor de gran parte de los que Me imploran.
"En los que llaman 'misterios dolorosos' no hay
nada de misterioso puesto que sufrí solo por
amor. Pero comprendo que el amor es un
misterio para niños y por eso Me dirijo a ellos.
"En los 'misterios gozosos' miren y
desaparecerá el misterio. Antes He explicado
que Mi nacimiento no es misterioso; pero tanto
la Anunciación, la visita a Santa Isabel y el
encuentro en el Templo, son hechos
sobrenaturales o naturales en los cuales basta
un poco de luz para excluir el misterio. Más
bien han vuelto misterioso el cuarto misterio
gozoso.
Pues sepan que la purificación fue
hecha por María por obediencia a Mí, a través
de la ley judía y de sus costumbres; quería aquel
acto que nada tenía de purificación para
Aquella que estuvo siempre sin mancha: Mi
Madre.
"¿Mi presentación en el Templo fue gozo o dolor
para María? Si recuerdan las palabras de
Simeón y Ana, Mi Profetisa, deben concluir que
fue dolor y no gozo. A este cuarto encuentro
bien llaman 'misterio' ya que es un enigma para
ustedes proponer purificación y presentación
entre los gozos de Mi Madre.
"¿Quieres pasar a los 'misterios' gloriosos? Son
cinco hechos sobrenaturales en los que no entra
nada de vida humana. El alma, pensando en
estos cinco encuentros debe por fuerza divagar
en el vacío, es decir, recordar lo que se propone a
la meditación, nada más.
"¿Quieres propiamente 'contemplar' Mi
Resurrección, Mi Ascensión, la bajada del
Espíritu Santo, la Asunción y la Coronación de
María en el Cielo?… Aprecio el deseo, si lo
tienes, no aprecio a los loros que repiten y no
piensan sino en bostezos y fastidio. ¡Por fuerza
bostezan porque equivocan el sistema!
"¡Oh, Rosario de Mi Madre! ¡Oh, Virgen del
Santísimo Rosario! Hemos dado a los hombres
un Rosario lleno de riquezas y lo han
transformado en un cementerio de misterios, en
una antecámara de Purgatorio… No se asusten,
porque deberían saber que las distracciones
voluntarias causan un más prolongado período
en el Purgatorio.
No, los bostezos involuntarios
no los tomo en cuenta; pero sé que Me imploran
para poder decir que han recitado cinco o diez o
quince puntos del Rosario. Y así, ¿qué queda del
glorioso Rosario dado por Mi Madre? Algún
pétalo aquí y allá y un vástago con muchas
espinas y sin perfume.
"Ahora es Mi Madre, Ella misma, quien te dirá el buen uso de él. Y lo dirá pronto, más de lo que
pueden pensar.
"En tanto, para reparar sus culpables
distracciones y la pérdida de tiempo que han
hecho algunas veces, Yo, Hijo afectuoso de
María y hermano suyo, afanoso, le digo:
"Ave, oh Madre Mía, estrella de Mi Corazón
y esperanza del que te invoca
afectuosamente. Recibe de Mí el saludo tan
amoroso que presento para reparar sus
miserias. Te saludo, llena de Gracia y Te
bendigo, renovando en Mí todos los saludos
y las bendiciones que Te han llegado hasta
ahora de los fríos corazones de tantos hijos
Tuyos.
Te estoy agradecido, oh Madre Mía,
por las bendiciones con las cuales respondes
a las Mías y Te pido que Me traigas muchos
pecadores hoy y siempre, pero especialmente
cuando la muerte esté por golpear a los más
endurecidos. Hazlos, así, Madre Mía, ahora
y por todo el tiempo que se concederá
todavía a los hombres" [CS-70 ¶1-13]