Saturday April 20,2024
Iniciar pagina principal Quienes somos y que hacemos Mision principal del sitio en internet Como rezar el santo rosario, oraciones, etc. Base de datos de documentos recopilados Servicio de asesoria via e-mail. Calendario de eventos en el bimestre Personas para establecer contacto
 

El Evangelio como me ha sido revelado

Autor: Dr. Scott Hahn
Fuente: Centro San Pablo
de Teologia Biblica

« LECCION 2 de 6 »

Entregado por ustedes:
El Sacrificio en el Antiguo Testamento

Lección: [ 1 ] [ 2 ] [ 3 ] [ 4 ]
[ 5 ] [ 6 ]


I. Ritos Iniciales

»La misericordia y la gloria de Dios

»Nuestro sacrificio

II. Orígenes del Culto

»El primer sacerdote

»Ofrecer al hijo amado

»Sacrificio pascual

»El Templo real

III. La casa del sacrificio

»Los tiempos de sacrificio

»El significado del sacrificio

»El sacrificio de acción de gracias

»“En todas partes ofrecen sacrificio”

IV. Preguntas para reflexionar

»Para Meditación Personal

 

II- Origenes de Culto
El Primer sacerdote


La Biblia nunca explica el sacrificio ni sus orígenes. Sin embargo, vemos su práctica desde las primeras páginas de la Escritura.

Los hijos de Adán y Eva ofrecen sacrificios—Caín de los frutos de la tierra, Abel de los primogénitos de su rebaño (cfr. Gen. 4:3-4). Noé, también, parece haber heredado la tradición de un culto que incluye la quema de animales (cfr. Gen. 7:2; 8:20).

Abraham, el padre del pueblo escogido, responde a la llamada de Dios construyendo un altar y ofreciendo sacrificios (cfr. Gen. 15:6-10; 22:13). En la primera parte de la Biblia, los “hijos” de Abraham con frecuencia construyen altares y ofrecen sacrificios (cfr. Gen. 33:20; 35:1-7).

De los sacrificios del Génesis, dos son de particular importancia para nuestro entendimiento de la Misa: el del misterioso sacerdote-rey Melquisedec (cfr. Gen. 14:18-20) y el de Abraham en Génesis 22.

Melquisedec es el primer sacerdote mencionado en la Biblia. Es “sacerdote del Dios Altísimo”. También es rey de Salem, una tierra que se llamará más tarde, “Jeru-salem”, que quiere decir “Ciudad de Paz” (cfr. Sal. 76:2).

La combinación de sacerdote y rey era rara en el Antiguo Testamento. Pero más tarde podemos ver que este título le fue dado al real hijo de David (cfr. Sal. 110:4) y, en el Nuevo Testamento, a Jesús (cfr. Heb. 7).

El sacrificio de Melquisedec es también extraordinario porque no incluyó animales. Ofreció pan y vino, tal como Jesús haría en la Última Cena.


   


[Inicio] [ Blog] [Mision] [El Rosario] [Documentos] [Asesorias] [ Política de Privacidad] [Contacto ]

Copyright © 2022 Maria Luz Divina