LOS OBSTÁCULOS
Un sabio decía que nuestra de pensar se congela, y nos quedamos recorriendo siempre los mismos caminos, pues la mente se fija a las cosas que pensamos. Hoy en día, este fenómeno se conoce como "paradigma".
Imaginemos que vamos en bicicleta por una carretera: el aire fresco golpeándonos el rostro; los árboles, las nubes, la naturaleza, las aves, los montes lejanos...
Imaginemos que de pronto vemos una gran piedra, en medio del camino.
Si fijamos toda nuestra atención en la piedra -es decir, en el obstáculo-, por más que sólo ocupe un breve espacio en la carretera, terminaremos chocando con ella.
Pensemos cuántas veces descubrimos un obstáculo en nuestra vida, y al darnos cuenta, como si fuera la única opción, hacemos desaparecer todas las demás alternativas (el resto del camino... diálogo, otro trabajo), dirigiéndonos irremediablemente hacia el obstáculo.
No permitamos que los obstáculos desvíen nuestra atención, y nos hagan creer que ya no hay salida. Siempre hay oportunidades que vienen con ellos.
"La oportunidad, es la mitad del éxito".