Monday March 18,2024
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INDICE REFLEXIONES

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LAS MUJERES

Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres.
Les asombra que ellas cargan niños, penas y cosas pesadas; sin embargo, tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría.
Ellas sonríen cuando quieren gritar, cantan cuando quieren llorar, lloran cuando están contentas, y ríen cuando están nerviosas.

Las mujeres esperan una llamada por teléfono de su pareja avisando que llegó sano, y diciéndole que la extraña; las mujeres tienen cualidades especiales: Se ofrecen para las causas buenas, son voluntarias en hospitales, llevan comidas a los necesitados.
Ellas trabajan como niñeras, amas de casa, pintoras, directoras, secretarias; tejen y cosen ropa, y solucionan disputas entre niños y vecinos.

Usan trajes vaqueros, uniformes, y todo tipo de ropa que la haga lucir bella y virtuosa.
Las mujeres recorren largos caminos para conseguir la mejor escuela para sus hijos, y la mejor atención para la salud de su familia.

Las mujeres escriben una carta de amor a su pareja, y saben perdonar. Son inteligentes, y saben de su poder; sin embargo saben usar su lado suave cuando quieren conseguir algo.
Las mujeres se alegran o lloran cuando se enteran de un nacimiento o matrimonio.
Saben que un abrazo, un beso y un te amo puede sanar un corazón roto.

Una mujer puede lograr, que una mañana, una tarde o una noche romántica, sean inolvidables.
Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas; viven en casas, cuartos, cabanas. Ellas corren, manejan, caminan o usan el e-mail.
Todo lo que ellas quieren es un abrazo, un beso, una caricia, una llamada. Las mujeres tienen mucho que decir, y mucho para dar.

La belleza de la mujer no está en la ropa que lleve, la figura que tenga o la forma en que se peine. La belleza de una mujer debe verse en sus ojos, a través de ellos, porque es la puerta a su corazón; el lugar donde el amor reside, también se refleja en su alma. Es el cuidado que ella le da a estar con el hombre que ama, a quien se entrega inocentemente. Es el cuidado que ella le da a su amado cuando está enfermo, o cuando le prepara una taza de té en las noches de invierno.

Es también el cuidado que ella tiene en administrar el dinero, y los bienes de su esposo para los días difíciles, pues él confía plenamente en ella.
La belleza física de una mujer disminuye con el paso de los años, pero su sabiduría y belleza interior crece hasta el infinito.

Este mensaje no es sólo para levantar la autoestima de una mujer, sino también para los hombres que saben reconocer cuando una verdadera mujer toca a su puerta, y no la dejan ir.

Los encantos son una mentira, la belleza no es más que ilusión, pero la mujer que honra al señor es digna de alabanza.