Wednesday April 24,2024
Iniciar pagina principal Quienes somos y que hacemos Mision principal del sitio en internet Como rezar el santo rosario, oraciones, etc. Base de datos de documentos recopilados Servicio de asesoria via e-mail. Calendario de eventos en el bimestre Personas para establecer contacto
 


INDICE REFLEXIONES

« PARTE 2 de 6 »

Partes[ 1 ] [ 2 ] [ 3 ] [ 4 ] [ 5 ] [ 6 ]


PADRE.. . ¿LLORAS?

Padre, ¿estás llorando?, Padre ¿por qué estás triste?....por tus hijos, ¿por ellos Horas?....

Sí, sé que te esforzaste porque comprendieran tus enseñanzas; que les diste lo mejor, que fuiste un ejemplo perfecto para que comprendieran cómo y qué debían hacer. Les entregaste todo tu amor; pusiste el sol para que alumbrara su día, el trinar de las aves para reconfortar sus oídos, la naturaleza toda para deleitar sus ojos, ¡a luna para custodiar su sueño: todo para que al verlo te recordaran, pero lloras, porque viven tan a prisa, que parece que han olvidado que gracias a ti existen.

Padre, por eso Horas, ¿verdad?...

...No sólo por eso, hijo; lloro porque han endurecido sus corazones y se han olvidad  que todos son hermanos. Se  han olvidado que el mundo entero lo cree para todos sin fronteras, ni divisiones, pero colocaron barreras a sus  creen dueños del mundo, y no viven como hermanos; el orgullo y la altanería se apoderaron de sus corazones; la ambición segó sus ojos. Arrasaron con todo, no respetando color, edad, condición por alimentar su ego, destruyen al pobre, dañan al inocente y entierran al amor por el poder y la ambición....

... Toman las armas, por tierra, por ideología, por petróleo o por excusa, asesinan a sus iguales sin piedad, sintiéndose dueños de decidir el futuro de los demás....

Lloro, hijo, porque desterraron la paz; lloro porque en sus afanes de poder y maldad, el hombre derribó la equidad, inventó e instauró en el mundo la guerra; ¡loro porque con ella me destrozan el corazón, y porque hombres como ellos hacen que yo,, DIOS, me avergüence de mi creación; lloro porque muchos taparon su corazón, y por más que golpéela su puerta, ya no oyen mi voz. Por eso hijo mío, lloro: hoy...